José Manuel estaba rodeado, pues se supo su paradero horas antes de su muerte. Al verse acorralado, inició una ronda de tiroteos contra los uniformados para salvarse. Cara e gallo recibió la peor parte al recibir impactos de bala que lo dejaron tendido en el piso. El CICPC lo trasladó hasta el hospital, donde perdió la vida a los pocos segundos de su ingreso.
La Coordinación de Investigaciones Contra Las Personas de la Delegación Municipal Mariño también participó en la captura y traslado del hampón al hospital para colaborar junto al CICPC en todo el operativo. Cabe mencionar que estaba en la lista de los 10 hombres más peligrosos y solicitados por las autoridades venezolanas por su historial.
A pesar que Cara e gallo estaba solicitado prácticamente en todo el territorio nacional, en su tierra natal, Guárico, ya tenía su orden de detención emitida por el Juzgado Segundo de Control del estado.
Sus cargos trascienden a homicidio y complicidad con la muerte de Leomar José Gil, el gerente general de Gas Comunal en Guárico. De igual manera, tráfico de drogas, falsificación de firmas y/o documentos con robo a mano armada. Sin duda, alguien bastante peligroso para la sociedad.
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