Abel Conrado de Jesús Naim López de 61 años  de edad fue quien asesinó a su madre Aurora López de 90 años de edad

Una vez realizada la autopsia de ley, se comprobó que Aurora había sido asesinada mediante asfixia mecánica, por lo que la comisión del Cicpc hizo las respectivas investigaciones y descubrieron que Naim le causó la muerte a su madre “porque ya no quería continuar cuidándola”.

0
444

El Director de este organismo, comisario Douglas Rico detalló que Naim López fue quien trasladó a su madre al Ambulatorio Salud Chacao alegando que se había caído y no reaccionaba. Versión que fue contrariada por el examen médico legal que determinó que la causa de la muerte fue asfixia mecánica.

Abel Conrado de Jesús Naim López de 61 años  de edad fue quien asesinó a su madre Aurora López de 90 años de edad

Funcionarios de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas de la Delegación Municipal El Llanito, detuvieron este lunes a Jesús Naim López (61) por el homicidio de su madre Aurora López de Doroschenko (90), en el estado Miranda.

De acuerdo a un reporte en la cuenta de Instagram de Douglas Rico, el sujeto había llevado a López de Doroschenko al ambulatorio de Salud Chacao, alegando que “se había caído y no reaccionaba”.

Una vez realizada la autopsia de ley, se comprobó que Aurora había sido asesinada mediante asfixia mecánica, por lo que la comisión del Cicpc hizo las respectivas investigaciones y descubrieron que Naim le causó la muerte a su madre “porque ya no quería continuar cuidándola”.

El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía Quinta del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas.

Fotógrafo. Hijo de Yssam Chamel Naím y Aurora López. Realiza estudios de fotografía en la Escuela de Teatro “Ramón Zapata”, en Valencia, Edo. Carabobo, bajo la guía del Prof. A. J. León (1980). En 1985 amplía sus conocimientos entorno a las posibilidades expresivas y creativas de la fotografía en RADAR, grupo de estudio y de reflexión, dirigido, en Caracas, por el Premio Nacional de Fotografía y artista conceptual italo-venezolano, Claudio Perna.

“Abel Naím se inició desde el reporterismo en 1982. Al año siguiente registró las elecciones nacionales. Su cuerpo, la modelo, el desnudo, serán los motivos principales de su trabajo. El autorretrato tiene presencia constante en su proposición, donde destaca su rostro, el órgano de vista y su simbología. En 1983 hizo un estudio de la gallera para establecer nexos entre el individuo y el gallo. Los hombres en aquel contexto son graves y preocupados. Su encuentro con Claudio Perna en 1986, fue definitivo para su vocación creadora. Naím hará en lo sucesivo algunos retratos de artistas plásticos, como el de Cruz Amado Fagúndez, Carlos Zerpa, Carlos Mendoza, Alejandro Otero o Perna mismo, en los que experimenta con la imagen, prepara escenarios o impone al personaje en un espacio gráfico. Con Perna compartió la experiencia de la “foto dirigida” en la que Perna prepara una situación, Naím aprieta el obturador y Perna toma como suya la foto que resultase, pues lo importante no era el acto manual sino el concepto de la fotografía”.

“Trabajando en la Galería de Arte Nacional de Caracas, Naím hizo las copias de los negativos originales de Victoriano de los Ríos y Ricardo Razzeti, lo que le permitió un conocimiento especial de dos clásicos de la fotografía venezolana. Prosiguiendo sus reportajes, en 1986 hizo la serie “Las Trincheras”, lugar de aguas termales donde la fe, la salud y la luz en evaporación muestran la sencillez del ser humano. Allí se acercó a la tierra, a la visión directa de un asunto y a la simpleza de los elementos compositivos. En su obra el hombre se relaciona simbólicamente con la tierra, invirtiendo teoremas, exaltando el plano de aire y el misterio de la vida. (Con esa serie recibió la tercera mención del Premio Luis Felipe Toro de 1992). Frente a la rápida transformación y generalización de la fotografía, Naím postula una vuelta a sus principios fundamentales, pero en grandes formatos, pues así considera que el proceso de toma es mucho más lento y obliga, por tanto, a una meditación. El que el proceso sea más lento y la visualización menos inmediata permite realizar un trabajo mas pensado”.

El artista y su esposa