La adulta mayor había sido internada en un centro asistencial a causa de un derrame cerebral. Al no poder defenderse, murió desangrada tras ser abusada en la sala donde sería atendida.
Un terrible caso de abuso s3xu4l ocurrió en una sala de urgencias del Hospital Blackpool Victoria, en Lancashire, Inglaterra. Una mujer de 75 años, que recién había sufrido de un derrame cerebral, fue abusada por un hombre desconocido mientras yacía indefensa en una cama. Su familia busca respuestas cuatro años después de lo sucedido.
La víctima, identificada como Valerie Kneale, tuvo un derrame cerebral durante una cena en su casa el 12 de noviembre de 2018. Por este motivo, la abuela de 75 años fue trasladada de urgencia a un hospital cercano para ser atendida y ese mismo día logró sentarse en la cama para hablar con sus hijos, que pensaron que estaría en buenas manos.
Según declaró la sobrina de Valerie, Lisa Jaffier, en el programa local Crimewatch, “sus hijos querían quedarse con ella esa noche, pero el hospital les dijo que estaba en el mejor lugar y no había necesidad porque iba a estar absolutamente bien”. Sin embargo, mientras se encontraba bajo cuidado del Hospital Blackpool Victoria, la mujer fue abusada s3xu4lm3nte en la sala donde sería atendida.
Allí tuvo otro derrame cerebral del que nunca recuperó el conocimiento, por lo que no se pudo establecer si se produjo antes o después del ataque en su contra. De acuerdo con la autopsia, Valerie murió desangrada luego de sufrir una lesión interna “causada por una agresión s3xu4l forzada después de que la ingresaron en el hospital”.
La Policía de Lancashire fue quien reveló la información a la familia y les aseguró que los detectives estarían iniciando una investigación por asesinato. El caso destacó en el programa televisivo Crimewatch Live, de la BBC, e hizo que la organización benéfica de Reino Unido, Crimestoppers, ofreciera una recompensa de hasta 20.000 libras esterlinas a quienes ayuden a encontrar al responsable.
En un diálogo con el diario británico The Mirror, la inspectora en jefe que dirige la investigación, Jill Johnson, aseguró que, “durante más de cuatro años, la familia de Valerie ha quedado verdaderamente devastada por su muerte. Están desesperados por obtener respuestas y no pueden descansar hasta que entiendan lo que sucedió”.
Johnson añadió que por ahora se encuentran trabajando con la nueva información recogida para establecer otras líneas de investigación. “Hemos recibido una respuesta positiva al llamamiento de Crimewatch y nos gustaría agradecer a aquellos que se han tomado el tiempo de ponerse en contacto”, señaló.
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