Las menores, de 6, 7, 9 y 10 años, han denunciado que el hombre, de 50 años, les tapaba los ojos con una bufanda para jugar al «patito ciego» y aprovechaba para agredirlas.
La Policía Nacional ha aprehendido en Getafe (Madrid) a un pastor evangélico de 50 años, acusado de 4bus4r s3xu4lm3nt3 a 4 niñas de su iglesia, según ha podido saber CASO ABIERTO. Su arresto se produjo el 3-Septiembre después de que una menor, de 10 años y nacionalidad italiana, y otras 3 niñas venezolanas, de 6, 7 y 9 años, denunciaran junto a sus familias haber sido agredidas por parte del hombre, que no tiene antecedentes y al que el juez dejó en libertad, pero sigue investigando.
Según relataron ante los agentes, quien fuera su referente religioso en la Comunidad Evangélica Maranatha, a la que acudían dos veces por semana, «todos los martes y los viernes», les hacía «tocamientos en sus p4rt3s 1nt1m4s». Además, el pastor habría ideado un juego, «el patito ciego», en el que el hombre «tapaba los ojos con una bufanda» a las niñas, «les introducía un dedo en la boca» y pedía a las menores que «averiguaran de qué dedo de la mano se trataba», pero en realidad, según las pesquisas, «lo que les metía en la boca era el p3n3».
Las niñas fueron atendidas y exploradas por la Unidad de atención a la familia y mujer de la Policía Nacional (UFAM). Una de ellas denunció que el pastor también abusaba de ella fuera de la iglesia. Según su relato, el hombre «le pidió que se bajara los pantalones y las braguitas y se tumbara en los asientos traseros de su coche, a la vez que él se tumbaba encima de ella desnudo y se frotaba». Durante aquel episodio, la menor «pudo ver el miembro viril del pastor», según explican fuentes judiciales a este diario.
Cesado de la iglesia
La Policía no descarta que, una vez conocidos estos 4 casos, puedan aflorar más denuncias. CASO ABIERTO se ha puesto en contacto con el detenido para recabar su versión, sin respuesta. Un responsable de la Iglesia Evangélica en Getafe explica a este medio que han «cesado» al pastor como ministro evangélico y «se ha cerrado la iglesia» de la que formaba parte el detenido «hasta que se aclare lo ocurrido».
«Yo fui una de las primeras personas que supo de las denuncias de las niñas. He conversado con las familias y también con el denunciado, que niega los hechos. Como iglesia, estamos atendiendo a los padres de las 3 menores y esperando a que la justicia esclarezca lo que pasó», asegura Oseias Gómes, que ejerce labores de supervisión en las 2 iglesias que la comunidad evangélica tiene en el municipio madrileño.
«Condenamos cualquier tipo de agresión y v1ol3nc1a, contra los menores, contra las mujeres y contra cualquier ser humano. Si finalmente este pastor es juzgado y condenado, tendrá que pagar con lo que la justicia estime oportuno», añade.
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