Centenares de personas se dieron cita para recorrer los tradicionales 37 kilómetros, pero el irresponsable interrumpió la vida de una madre y su hijo.
Al menos dos peregrinos murieron de entre los 16 participantes en una procesión católica en Brasil, que fueron atropellados por un vehículo cuyo conductor estaba borracho en una carretera en el estado amazónico de Pará, informaron fuentes oficiales.
En correspondencia con la Policía Federal de Carreteras, el atropellamiento ocurrió en la madrugada de este domingo en la carretera federal BR-163, en jurisdicción de Santarem, una de las principales ciudades del estado de Pará.
Las víctimas, feligreses de diferentes parroquias de la Iglesia católica en Pará, participaban en una procesión religiosa conocida «Caminada de Fe con María» y hacían un recorrido a pie por los 37 kilómetros que separan a las ciudades de Majuí dos Campos y Santarem.
Pese a que los cerca de 1.000 participantes en la procesión caminaban en los márgenes de la carretera y contaban con la protección de patrullas de la Policía Federal de Carreteras, el responsable por el atropellamiento masivo violó una barrera de los agentes y embistió al numeroso grupo de peregrinos.
De los 16 atropellados, uno murió en el lugar del accidente y otro en el hospital de Santarem al que fue trasladado. De entre los 15 hospitalizados, cuatro continuaban ingresados en la tarde del domingo y su situación era considerada como grave.
Las víctimas fueron identificadas como Marcirio Mendes Moraes Neto, que murió en la carretera, y su madre, Angela María Gomes Moares, que sufrió varias fracturas y alcanzó a ser trasladada a un centro médico pero no resistió a las heridas.
Según la Policía Federal de Carreteras, el responsable por el atropellamiento intentó huir, pero fue arrestado junto con otras dos personas que estaban en el vehículo y los exámenes constataron que los tres estaban en estado de embriaguez.
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