Colombia: Grupo de taxistas asesinaron a una venezolana trans (Imagenes)

En esta oportunidad Adriana Díaz, mejor conocida como «la Biopo», de nacionalidad venezolana, fue asesinada la madrugada del pasado 28 de junio en Tunja, Colombia, informó el director general de Alianza Lambda de Venezuela,Ricardo Hung.

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En la comunidad LGBTI hay indignación tras la muerte de Adriana Díaz, una mujer trans, quien al parecer era de nacionalidad venezolana y fue linchada en Tunja, Boyacá, por un grupo de taxistas, algo que ha sido denunciado por varias organizaciones.

“la mataron los taxistas, la Policía, el sistema de salud, las instituciones, la sociedad, la transfobia y la aporofobia”.
Colombia: Grupo de taxistas asesinaron a una venezolana trans

Aunque los hechos son confusos y las autoridades ya se han pronunciado al respecto, la Fundación Gaat (Grupo de Acción y Apoyo Trans) denunció en sus redes sociales este aparente caso de abuso y transfobia que se registró el pasado lunes 28 de junio, justo cuando se celebrar el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+.

En su cuenta de Twitter, la organización publicó un video del brutal ataque contra la mujer, el cual fue propinado por más de diez personas, sin ninguna intervención de las autoridades, a pesar de que en la grabación se ve a un uniformado tratando de detener la golpiza; sin embargo, ya Adriana estaba en el suelo casi inmóvil.

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Los hechos, registrados en el sector de Ricaurte, en el suroccidente de Tunja, aún no están del todo claros y son materia de investigación por parte de las autoridades, que indican en un informe preliminar que el caso de la mujer trans efectivamente se trató de un homicidio con arma contundente luego de que un taxista pidiera apoyo de otros integrantes del gremio, esto porque al parecer fue víctima de robo por parte de Adriana Díaz, algo que sigue en indagación.

Sin embargo, varias organizaciones se han pronunciado al respecto y una de ellas es Femidiversas, que emitió un comunicado diciendo que a la mujer “la mataron los taxistas, la Policía, el sistema de salud, las instituciones, la sociedad, la transfobia y la aporofobia”.

Asimismo, agregaron que en “Colombia, el promedio de vida de las mujeres trans es 27 años, ocho años menos que en Latinoamérica y con nuestra hermana, ya son 23 personas trans asesinadas en Colombia en lo que va de 2021″, se lee en el comunicado.

En su llamado, exigen a las autoridades tanto como la Gobernación de Boyacá, la Alcaldía de Tunja, Fiscalía, Policía, Procuraduría y demás entidades que se haga una investigación exhaustiva, se dé con los responsables y así este caso no quede en la impunidad.

Por su parte, la Policía asegura que la víctima fue acusada de supuestamente intentar atracar a un taxista, lo que provocó la reacción desproporcionada y violenta de otros conductores.

El coronel Henry Bello, comandante de la Policía Metropolitana de la capital de Boyacá, asegura que sí atendieron el caso una vez se presentaron los hechos.

La versión de la Policía señala que, hacia las 5 a. m. de este lunes, recibieron un reporte a través de la red de participación cívica sobre una persona que “había tomado un servicio de taxi a la altura del antiguo Terminal de Transportes de Tunja” que “pretendía cometerle un hurto a un conductor de un vehículo de servicio público”.

El conductor, dice la Policía, “solicitó apoyo al gremio de conductores y allí acudió un taxista para auxiliarlo”. A ese hombre “le causan una herida con arma cortopunzante” y, presuntamente, “la hoy víctima mortal fue quien lo habría atacado”.

“Al llegar al lugar, observamos a un ciudadano que presentaba varias heridas con objeto contundente, de inmediato solicitamos el servicio de ambulancia para que le prestara los primeros auxilios, en vista de que el ciudadano presentaba heridas de consideración tomamos la decisión de trasladarlo en un vehículo institucional hacia la ESE Santiago de Tunja”, explicó el coronel Bello.

Al llegar al Centro hospitalario y teniendo en cuenta la gravedad de las heridas se le pidió a la Policía Metropolitana de Tunja la trasladara al hospital San Rafael de Tunja, donde al llegar y comenzar el protocolo de atención a sus heridas, falleció.


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