En Venezuela la delincuencia ha tomado un nuevo rumbo. Las bandas organizadas encontraron en los negocios de compra-venta de vehículos, una oportunidad para grandes estafas. Las redes sociales se han vuelto la mejor carnada para atrapar las víctimas, ya que Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp son usadas para publicar y ofertar vehículos y viviendas, con precios tentadores, aunque todos en dólares.
Un caso muy conocido, que además alertó a todos, fue el del hijo de un alcalde del estado Miranda, Michelle José Fernández Morales, de tan solo 26 años de edad, quien fue asesinado en septiembre de este año, de varios disparos por un grupo criminal que lo interceptó en una zona montañosa después de cerrar la venta de su vehículo. Según las autoridades, una mujer, que posteriormente fue abatida por la policía, fue el cebo para robarle a Fernández los dólares en efectivo que recibió por la compra del coche.
«Si va a hacer compras, por una importante cantidad de dinero, o algún producto, lo mejor es citarse en un lugar que usted conozca, preferiblemente cerca de un organismo policial, porque eso alejará a los asaltantes», es la recomendación de los jefes de cuerpos policiales. Del mismo modo, piden a las personas desconfiar de los precios demasiado atractivos y evitar los lugares solitarios.
Modus operandi
Este modus operandi se ha repetido al menos una decena de veces en otros estados de Venezuela. Entre los casos se encuentra un policía que fue asesinado a principios de este mes en una emboscada en el estado de Aragua. En esa misma entidad, un matrimonio que formaba parte de la Fuerza Armada Nacional perdió la vida después de comprar un vehículo que le había sido vendido a un precio muy por debajo del que se encuentra en el mercado.
Leido en el Diario 2001
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