El hurto que cometió la pareja supera los 1.7 millones de dólares y fue ejecutado en un restaurante de talla mundial. Vea cómo la reina de belleza y su novio planearon la artimaña para huir con el botín.
Una reina de belleza mexicana y su novio fueron condenados por el robo de 45 botellas de vino en un reconocido restaurante en Cáceres, España. La Policía señaló que la pareja planeó con “minucioso detalle” el hurto del fino licor, que envolvieron entre toallas y bolsas para evitar que se rompiera.
Para cometer este hurto, Priscila Guevara y Constantin Dumitru se hospedaron en un hotel contiguo a Atrio de Cáceres, el sitio de comida que cuenta con tres estrellas Michelín. Un día pidieron una visita guiada a la bodega de vino, antes de volver a su habitación, al parecer para hacer ‘inteligencia’.
La mujer había reservado una habitación y lucía una peluca de color castaño y gafas oscuras. No obstante, uno de los aspectos que más llamó la atención al gerente del hotel es que la mexicana solo llevaba un morral. Priscila hablaba perfecto inglés y se presentó con un pasaporte suizo.
Señala el informe que la reina de belleza pidió durante la noche el servicio al cuarto, pero todo era una artimaña para ocupar al encargado de la bodega. Mientras el empleado hacía la ensalada que Priscila le había pedido porque tenía “mucha hambre”, su novio fue hasta la recepción y robó la llave que le daría acceso a las botellas de vino.
Finalmente, la llave no funcionó y la joven volvió de nuevo a comunicarse con el trabajador, supuestamente con la intención de un postre. Fue en ese momento que Dumitru otra vez llegó a la recepción y esta vez tomó el chip correcto.
El fallo judicial reseña que la pareja logró hacerse con las 45 botellas, entre las que se incluían dos vinos del XIX del viñedo francés Chateau d’Yquem, que según el menú se cobraban a $37.100 y $47.000 dólares.
Tras la acusación de robo, la reina de belleza y su novio abandonaron el hotel en octubre de 2021, para cuando ocurrieron los hechos.
Desde el año pasado estaban detenidos cuando intentaban cruzar la frontera entre Albania y Croacia, pero recientemente se conoció la condena: irán cuatro años a la cárcel y deberán pagar una indemnización de más de 796.000 dólares estadounidenses.
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