Deportista se aisló 500 días en una cueva: «Llevo un año y medio sin hablar con nadie»

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La mujer, que «ninguna» vez pensó en abandonar su idea, ni siquiera cuando sufrió una invasión de moscas dentro de la cueva, dijo que dedicó el tiempo «a leer, a escribir, a dibujar, a tejer, a estar, a disfrutar».

Una deportista española pasó 500 días aislada en una cueva sin contacto directo con el exterior, aunque lo hizo en dos tandas, ya que debió salir en un momento dado alrededor de una semana, según narró ella e informaron medios españoles.

«Llevo un año y medio sin hablar con nadie, solo conmigo misma«, dijo a los periodistas Beatriz Flamini al salir, ayudada por espeleólogos, de una cueva situada a unos 10 kilómetros de Motril (Andalucía, sur), donde pasó 500 días a 70 metros bajo el suelo.

Posteriormente, El País y otros medios españoles publicaron, citando a la propia Flamini y a fuentes de su entorno, que cuando había pasado sus primeros 300 días debió salir de la cueva por un fallo en el router que le permitía enviar mensajes al exterior o, en caso de emergencia, pedir ayuda.

Según los reportes, mientras era arreglada la falla, la deportista se mantuvo por alrededor de una semana aislada en una tienda, y luego volvió a la cueva.

AFP intentó sin éxito contactar a Flamini y a su equipo para obtener un comentario.

En la cueva, Flamini tenía libros, luz artificial y cámaras para grabar su experiencia, aunque ningún instrumento para controlar el tiempo, y estuvo apoyaba por un equipo técnico que le dejaba comida sin tener contacto con ella.

«Yo no sé lo que ha pasado en el mundo (…) para mí sigue siendo el 21 de noviembre de 2021«, el primer día en la cueva, «y al veros a todos con mascarilla, para mí sigue siendo (la pandemia de) COVID» dijo en rueda de prensa Flamini, de 50 años, en referencia a los periodistas, quienes portaban mascarilla por seguridad.

«Retos de este tipo ha habido muchos, pero ninguno con todas las premisas que se ha marcado: sola y en total aislamiento, sin contacto con el exterior, sin luz (natural), sin referencias de tiempo», dijo David Reyes, de la Federación Andaluza de Espeleología, quien estuvo a cargo de la seguridad de Flamini.

La experiencia, que va a ser objeto de un documental de la productora española Dokumalia, tenía como uno de sus objetivos ver la repercusión mental y física de un aislamiento como este.

Ha sido «una prueba de resistencia extrema«, estimó en la televisión pública el ministro de Turismo, Héctor Gómez, quien dijo esperar que «esta prueba sea de gran valor» científico.

«Ha habido momentos difíciles y es cierto que ha habido momentos muy bonitos y ambos han sido los que han conseguido que cumpla» el objetivo, dijo en la rueda de prensa esta deportista que en el pasado pasó periodos de aislamiento en cumbres de montañas, según reportó en Instagram.

Afirmando que «ninguna» vez pensó en abandonar, ni siquiera cuando sufrió una invasión de moscas dentro de la cueva, dijo que dedicó el tiempo «a leer, a escribir, a dibujar, a tejer, a estar, a disfrutar».

«No he hablado conmigo misma en voz alta, las conversaciones que he tenido, las he tenido absolutamente internas», afirmó. «Me he llevado muy bien conmigo misma«, agregó, sonriente.


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