Como dice cualquier venezolano popularmente, un verdadero «despelote» fue el que se armó durante una jornada de vacunación contra el COVID-19, realizada en horas de la mañana de este 1-Julio y organizada por las autoridades controladas por el gobieno de Nicolás Maduro, quienes no velaron que incluso en ese proceso tan importante se respeten las medidas de bioseguridad.
En un video subido por el reportero gráfico Jesús Medina Ezaine en Twitter, se puede ver al gran número de personas aglomeradas, en su mayoría adultos mayores, a las puertas de un centro de inoculación instalado en Parque Miranda, en Caracas.
Correspondiente, pese a que la Academia de Medicina de Venezuela, la ONG, Médicos Unidos por Venezuela y la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (AsoInIVIC) expresaron «preocupación» ante lo que consideraron «productos de dudosa credibilidad científica» – en alusión a la vacuna cubana Abdala – el gobierno chavista está inoculando el fármaco a los venezolanos, sin importar incluso que no esté autorizada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).
«El país tiene la decisión soberana de utilizar lo que quiera, pero para no tener prejuicio o rechazo a ninguna vacuna, siempre recomendamos que las autoridades reguladoras de los países puedan brindar de manera muy transparente para su población qué evaluaron, cómo fue el proceso de evaluación, cuál es la situación de la autorización», manifestó Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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