El “bloqueo del imperio” es el consuelo de los tontos y la excusa de los inmorales 

“Me arrepiento de haber creído y defendido a algunos políticos que no se lo merecían”, señala Carolina Jaimes Branger

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Para la escritora, educadora e ingeniero, Carolina Jaimes Branger, la soberbia, la codicia y la envidia ocupan la escena política venezolana. Aun así, cree en las primarias, pero desconfía de las presidenciales de 2024 ante otra posible abstención, los efectos de los no inscritos y la diáspora, y porque “el chavismo es un experto en sembrar la desesperanza”.

“Me arrepiento de haber creído y defendido a algunos políticos que no se lo merecían”, señala Carolina Jaimes Branger / Foto: Analítica.com

–¿Imaginó alguna vez que chavistas y no chavistas marcharían juntos por la defensa de sus derechos constitucionales?

–Sí, siempre pensé que quienes eran chavistas de corazón terminarían entendiendo que el chavismo es lo más perverso y alejado de la justicia social que haya podido ocurrir en Venezuela.

–¿Ha marchado usted recientemente?

–No, no marcho desde antes de la pandemia. Soy una ciudadana de tercera edad y debo cuidarme, sobre todo por mi hija discapacitada.

–¿Cómo enfrentar a los colectivos armados?

–Me gustaría responder con las armas de la razón, pero no sé si Venezuela está preparada para ello. Aunque los maestros los hicieron retroceder y para ellos va toda mi admiración y todo mi apoyo.

–¿Deja de vivir Chávez en el corazón de algunos venezolanos?

–¡Ojalá terminara de salir! Chávez, y ahora Maduro, son lo más nefasto que pudo ocurrirle a nuestro país.

–¿Será suplantada la imagen de Hugo Chávez por la de una mujer del pueblo, como la profesora Elsa Castillo?

–Ese sería mi mayor deseo… Cuando la vi por primera vez, me dije “ella, o alguien como ella, es justamente lo que necesitamos”.

–Dado el desprestigio de los partidos de la oposición, ¿un líder que se asoma?

–Pienso en personas como Roberto Patiño, Ramón Guillermo Aveledo o Andrés Caleca.

–¿Un outsider?

–Tú la acabas de nombrar: Elsa Castillo.

–¿Entre María Corina y Andrés Velázquez?

–Son muy distintos y es una comparación difícil. María Corina es valiente y clara, pero no he logrado entender cuál es su plan para salir de esto. Andrés Velásquez es un hombre que merece todo mi respeto por su consistencia entre su pensamiento y su acción. Pero no creo que sea el momento de ninguno de los dos.

–¿Para qué quedaron los diputados de la oposición que defenestraron a Juan Guaidó?

–Para bailar bolero con el madurismo.

–¿Y Juan Guaidó?

–Para ser el cordero pascual…

–¿El nuevo mal de la política venezolana?

–Los mismos viejos males: la soberbia, la codicia y la envidia.

–¿El más antiguo que persiste?

–La soberbia, la codicia y la envidia.

–¿Qué siente cuando oye que “la situación ha mejorado”?

–Una infinita rabia: ¿acaso quienes dicen esa estupidez se han detenido a pensar que el 94 % de la población está bajo el umbral de la pobreza, y de ellos, el 76,6 % vive en miseria, según la medición realizada por la Encovi de la Universidad Católica Andrés Bello?

–¿Y sobre el “bloqueo del imperio”?

–El consuelo de los tontos y la excusa de los inmorales…

–¿Han bloqueado a los medios de comunicación?

Desde que Chávez estaba vivo…

–¿Cree en las primarias de la oposición?

–Sí. Creo que toda solución pacífica a la situación que vivimos hay que probarla.

–¿Y en las presidenciales de 2024?

–Creo que el mayor enemigo que tienen los procesos electorales que vienen es la abstención del pueblo opositor, además de los no inscritos y la diáspora. 

Consciente del riesgo 

–¿Cómo enfrenta la censura en la radio? 

–Mi programa, como es de fin de semana, no trata temas políticos. Pero en mis artículos de opinión digo lo que pienso, a sabiendas de los riesgos que corro. 

–¿Y la autocensura? 

No me autocensuro, porque siento que tengo una voz que se escucha y eso es una enorme responsabilidad. Sin embargo, no critico a quienes lo hacen, porque entiendo el miedo. 

–¿La han amenazado? 

–Sí. Ahora mismo estoy en el proceso de poner la denuncia por las últimas amenazas. 

–¿La decepción nacional? 

–El haberse encontrado con el túnel al final de la luz en vez de la luz al final del túnel. 

–¿La esperanza? 

–Lo último que se pierde, aunque hayamos perdido todo. 

–¿El consuelo? 

¿Que hay países peores que el nuestro? Mal de muchos, consuelo de tontos… 

–¿Una convicción? 

–Que la democracia es el mejor sistema de gobierno. 

–¿Una duda? 

–Si estamos preparados para ella. 

–¿Un llanto? 

–Ayer, hoy y siempre, la precaria situación de Venezuela en todo sentido, donde “precaria” usualmente es sinónimo de “muerte”. 

–¿Una alegría? 

–¡Voy a ser abuela por fin! 

–¿Emigraría? 

–No. Mi “Plan B” es el crematorio de La Guairita. 

–¿Desaparece un país cuando sus ciudadanos huyen de él? 

–No desaparece, pero pierde su esencia, que es la fuerza de la venezolanidad. 

–¿Por qué decrece el espíritu de lucha? 

–Por la desesperanza… Y el chavismo es un experto en sembrarla, porque nos lleva a extremos de supervivencia o muerte. 

–¿Por qué tanta indiferencia oficial ante el hambre de 90% de la población? 

–Porque ellos sí están bien… El discurso del “pueblo” era solo para llegar al poder. Demostraron que no les importa nada, ni nadie. Más bien, les conviene en mantenernos en estatus de supervivencia, para que nadie insurja. 

–¿Por qué aguanta tanto un pueblo con el estómago vacío? 

Por los peligros que entraña desobedecer las normas impuestas por el poder comunal. 

–¿Por qué los generales están tan obesos? 

–Porque obedecen a órdenes y a intereses ajenos a los de las Fuerzas Armadas venezolanas tradicionales. 

–¿Qué es todo esto? 

–La unión de la acción interesada de los peores regímenes del mundo. 

–¿Hasta cuándo el “no importa que pasemos hambre y estemos desnudos”? 

–Creo que ya nadie piensa en eso… Cuando se decía, todavía no había hambre, y nadie andaba desnudo. Ahora que hay hambre, desempleo, desnudez y otros males, la preocupación es simplemente sobrevivir. ¿Hasta cuándo? Tal vez el “hasta cuándo” comience hoy… 

–Como ciudadana y periodista, ¿se siente copartícipe de este llegadero? 

–Si el “llegadero” es la situación actual, ¡para nada! He sido y seguiré siendo una voz crítica que pide justicia, decencia, honestidad y empatía. 

–¿Una autocrítica? 

–Haber creído y defendido a algunos políticos que no se lo merecían… 

–¿Su salida? 

–El crematorio del cementerio de La Guairita. 

De perfil 

Carolina Jaimes Branger   es escritora, ingeniero, educadora, comunicadora y le gusta la política. El título de ingeniero de sistemas lo obtuvo en la Universidad Metropolitana. Hizo estudios de postgrado en Historia del Arte y Master en Educación, en Harvard University. Es Miembro Correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua. Conductora del programa «Carolina en Éxitos» por el Circuito Éxitos de Unión Radio. Es articulista semanal de El Universal, de doce diarios de provincia y varios medios digitales. Fue conductora del programa de TV “Gente como tú”, entre 2000 y 2003; del unitario “Alta Política”, entre 2003 y 2005; y miembro del Consejo Superior de la Universidad Metropolitana. Ha ejercido el magisterio durante varios años. Entre sus publicaciones destacan: El anclaje del subdesarrollo; Los 7 encuentros; Yo nací en esta ribera y Carmen, de primavera.  


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