El actor, radicado en Canadá, prepara un Stand-Up Comedy sobre las anécdotas de su carrera
No hay villano más memorable que Félix Loreto. Camaleónico y talentoso, el nombre del actor venezolano destacó en las producciones dramáticas más importantes de Venezuela, pero también en grandes telenovelas de Latinoamérica.
Nacido el 20 de abril de 1950 en San Juan de los Morros, estado Guárico, es galán de galanes y tuvo grandes papeles en la época dorada de la televisión nacional, pero se le recuerda especialmente por hacerle la vida imposible a Jonathan Montenegro y Laura Chimaras en “Libres como el viento” .
“Cristal”, “La dama de rosa”, “Torrente” y “Natalia del Mar” son algunas de las 48 telenovelas venezolanas en las que demostró de qué madera está hecho. Más tarde se internacionalizó con “El cuerpo del deseo”, “Prisionera”, “Olvidarte jamás” y “Lazos de sangre”.
Desde hace varios años, este llanero de pura cepa vive en Canadá, donde se dedica a otro gran amor que conoció antes que la actuación: el voice over.
“Después de tantos personajes, trabajando sin parar durante tantos años, ahora estoy dedicado de lleno, a tiempo completo a lo que siempre me apasionó, incluso antes que la actuación: La locución comercial, narración de documentales y audiolibros. Lo hacía en la medida de lo posible, ya que mi trabajo como actor no me daba tregua. Ahora tengo mi propio estudio y estoy entregado en cuerpo y alma al mágico mundo del trabajo con la voz”, comentó tiempo atrás en su cuenta en Instagram.
– ¿Hace cuánto se mudó a Canadá y cómo hace un llanero para adaptarse a un país con temperaturas inclementes y un idioma totalmente distinto al nuestro?
Me vine a Montreal, Canadá, en julio de 2018. Era la mejor opción en ese momento por varias razones personales. Para ser absolutamente sincero, honesto y hacerle honor a la verdad, confieso que fue una mala decisión. Canadá es un gran país que me abrió sus puertas y me hizo sentir muy bien con su sistema de gobierno, la seguridad, el respeto la atención pública y sobre todo un sistema de salud gratuito a la vanguardia en calidad de servicio y tecnología de punta. Al llegar fui a consulta por mi columna y de inmediato ordenaron mi operación que fue todo un éxito y ya estoy recuperado. Estaré eternamente agradecido con Canadá y el trato recibido.
Me tocó aprender a defenderme en francés, ya que es el idioma oficial aquí en Quebec. Pero también se habla inglés y eso me facilitó las cosas al llegar.
No es nada fácil para un llanero de alpargata, colcha y cobija andar por estos lares con costumbres y hábitos de vida tan distintos.
Extraño profundamente mi llano, añoro el Capanaparo, los Esteros de Camaguán, Guariquito, los Morros de mi San Juan natal, unos toros coleados con “joropo tramao” y carne en vara, eso no lo cambio por nada en el mundo. Y del mar ni hablar, no puedo vivir sin nuestro Litoral Central, Playa Colorada, Boca de Uchire o las mágicas playas de Margarita y pare de contar.
Conclusión: No me adapto, ni aquí ni en ninguna otra parte que no sea Venezuela.
– Su exitosa carrera incluye dramáticos como “Cristal” o “La dama de rosa”, un largo período en Puerto Rico y ahora está en Canadá, explotando una apasionante carrera. ¿Qué anécdota profesional recuerda con especial cariño?
Estoy recopilando anécdotas de mi carrera para un Stand-Up Comedy. Comienza con la primera vez que me mataron en televisión. Es buenísima.
Pronto sabrán de lo que ofreceré, con detalles sobre el estreno. Estén muy pendientes de mi cuenta en Instagram.
– Actualmente se dedica a una labor que, según dijo, hacia antes de dedicarse a la actuación y que describe como una pasión. ¿Qué nos puede decir sobre esta etapa profesional en la que se dedica completamente al voice over?
Aquí vivo prácticamente encerrado por el frío que me hace mucho daño y la modalidad de trabajar desde la casa me vino al pelo. Hago comerciales, narro documentales y audiolibros. Dicto talleres de actuación online. Disfruto mucho mi trabajo, pero me gustaría alternar animando unos toros coleados en la manga de coleo “Luis Esteban Pérez” de Los Teques.
– Siendo Canadá un país con una importantísima industria cinematográfica, ¿ha tocado usted alguna puerta para regresar al cine o para sumarse a alguna serie?
Pudiera intentarlo. Se hacen muchas producciones, pero el clima es un verdadero obstáculo, demasiado frío, nueve meses de frío al año es demasiado para un veguero como yo.
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