Joven venezolana fue brutalmente agredida y 10 veces la Fiscalía rechazó la denuncia

La víctima, fue secuestrada y torturada en el corregimiento de Guachaca, duró 10 días en coma y aún así, las autoridades se negaron a aceptar la denuncia.

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La activista y defensora de Derechos Humanos, Norma Vera Salazar, denunció el aberrante caso de violencia de la que fue víctima Yermaní Prieto, una joven de tan solo 20 años de edad que resultó secuestrada, torturada y sufrió un intento de abuso s3xu@l.

Joven venezolana fue brutalmente agredida y 10 veces la Fiscalía rechazó la denuncia

Según el relato de la víctima, desde hacía varios meses su vecino José Adrián Cáceres, habría mostrado un interés amoroso en ella, sin embargo, estas pretensiones habrían sido rechazadas en varias ocasiones.

No obstante, el pasado 11 de febrero, en la vereda Don Diego del corregimiento de Guachaca, Yermaní aprovechó el ‘chance’ en moto que le ofreció su vecino para acercarla hasta la zona urbana. Lo que vino después fue un episodio de verdadero terror.

El hombre se desvió el camino y la llevó hasta una zona boscosa, una vez allí la amedrentó e intentó bajarle el pantalón para abusar sexualmente de ella.

La joven se opuso con todas sus fuerzas y empezó a gritar. El sujeto ante la imposibilidad de violarla, decidió desfigurarla.

Con un objeto cortopunzante cortó parte de su seno, le cortó el brazo y también la cara, produciendo una grave herida en su ojo izquierdo, que finalmente le tendrá que ser extraído.

Debido a la sevicia con la que actuó y la gravedad de las agresiones recibidas, la joven quedó inconsciente, pero sus gritos no habían sido en vano y un par de vecinos lograron alertar la situación y provocar la huida del agresor, permitiendo que cesara el brutal ataque.

En la parte trasera de un carro la víctima fue llevada hasta un centro asistencial, allí duró 10 días en coma, intubada, el dictamen médico señaló que las posibilidades de vida eran escasas.

Pese a esto, contra todo pronóstico, Yermaní despertó, desconociendo que no era la única que estaba luchando.

¿Justicia xenofóbica?

Su madre, durante todo el tiempo que duró inconsciente, trató de acudir hasta las autoridades para exigir justicia, y lo que obtuvo fue revictimización.

10 veces. 10 veces tuvo que ir la mujer hasta la Fiscalía para que le aceptaran la denuncia por violencia de género contra su hija. Aunque el agresor estaba plenamente identificado, y el material médico confirmaba las brutales agresiones recibidas, la justicia procesó la denuncia no como tentativa de feminicidio sino como lesiones personales. Una burla.

La copia de la denuncia dice delito querellable por lesiones personales ¿qué significa eso? significa que el delito es excarcelable que no tiene ni un día de prisión, sino que simplemente se arregla por un tipo de conciliación, que no tiene marco procesal. Cuando la madre me cuenta los detalles, que Yermani perdió un ojo, tiene una herida que le atraviesa toda la cara, es además una muestra de la instrumentalización de género. Las heridas en la cara y en el seno tienen una implicación de violencia basada en género, primero por el uso del poder y segundo porque te marcan con la intención clara y manifiesta de que si no serás mía no serás de nadie” explicó la también candidata al Senado, Norma Vera.

Norma Vera denunció las actuaciones de la Fiscalía en Santa Marta.

NORMA VERA DENUNCIÓ LAS ACTUACIONES DE LA FISCALÍA EN SANTA MARTA. / SEGUIMIENTO.

Lo más reprochable, es que el cúmulo de inconsistencias en este caso continúa.  Las autoridades nunca activaron el protocolo de violencia basada en género, la Policía respondió que solo podían capturar al hombre si es sorprendido en flagrancia, y por si fuera poco, un funcionario del CTI de la Fiscalía, le dijo a la madre de la víctima que si quería que su denuncia diera algún fruto, acudiera a la activista Norma Vera.

¿Por qué la institucionalidad redirige la atención ciudadana a una activista? ¿Todos los casos deben hacerse mediáticos para que la justicia actúe? ¿No constituye una violación clara a sus funciones que se le niegue la atención a una ciudadana? ¿La negativa de procesar la denuncia es un asunto de xenofobia? Son muchas las dudas.

Pero para Vera, es efectivamente un asunto de justicia discriminatoria: “Yo sí detecto una conducta institucional xenofóbica, pues Yermaní es venezolana, es mujer y es pobre. El año pasado, en los casos de mujeres que fueron ingresadas por casos de violencia, al menos el 40% eran venezolanas. Hoy ya la llamaron de la Fiscalía, y mi pregunta es ¿por qué la ignoraron sistemáticamente? ¿por qué los casos deben pasar por mí primero?” dijo la activista.

Aunque la Fiscalía ya contactó a la víctima, ya un equipo jurídico facilitado por Norma Vera está haciendo acompañamiento al caso. Esperan hacer valer los derechos de la mujer, que además fue recientemente amenazada por su agresor de volver a atentar contra su vida, en caso de que siguiera adelante con la denuncia.

El silencio por parte de las autoridades del Distrito es alarmante.


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