La nota de horror que dejó una madre a su familia tras matar a su hijo de 2 años: Pensó que su futuro sería mejor «llevándolo con ella»

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De forma reciente, se conoció el dramático caso de Carol Hodgson, de la ciudad de Guisborough (Reino Unido), quien supuestamente asesinó a su hijo y luego intentó su1c1d4rs3.

Sin embargo, Hodgson insistió en que los paramédicos, que llegaron poco después de la muerte de su pequeño hijo, Daniel, mientras a ella la dejaron morir.

«Solo déjenme morir«, decía ella, en medio de la tr4g1c4 escena: ensangrentada y con una herida en el cuello, y Daniel sin signos vitales.

Según El Tiempo, durante las inspecciones a la residencia se encontraron cartas que la mujer, escribió después del crimen para alertar a la abuela del niño.

«Mamá, lo siento. No desearás ver esto, solo llama a la Policía. No entres. Lo siento mucho. Te amo», indica una de las misivas. En otra nota, la mujer decía que le había quitado la vida con el fin de «protegerlo«, dice una de las cartas. Por otro lado, la mujer afirmó haberle quitado la vida para «protegerlo», creyendo que el futuro de Daniel sería mejor «llevándolo con ella«.

Aunque, inicialmente, se manejó la teoría de que Hodgson tenía problemas mentales. Sin embargo, tras el análisis, se determinó que no era así.

Según declaraciones de Stefan Green, padre del niño, la mujer había decidido cortar la comunicación con él y no permitiría que lo visitara. La audiencia de custodia compartida estaba programada para el día del trágico hecho.

«Nunca llegamos a hacer una conexión con mi hijo y nunca pudimos ver sus primeros pasos y escuchar sus primeras palabras«, dijo visiblemente impresionado.

Agregó además: «Ahora, este es el costo de las acciones de una persona malvada, una persona que debería haber sido una con la que se sintiera seguro«.

El crimen

Los peritos forenses han determinado que la causa de la muerte es «incierta», aunque creen que podría deberse a asfixia. Además, la Fiscalía consideró que el crimen fue planeado. La mujer ponía una bolsa en la cabeza del niño y no se la quitaba hasta estar segura de que estaba muerto.

La defensa de la mujer dijo que aceptó la responsabilidad y tenía «un remordimiento genuino». Sin embargo, dijeron, Hodgson se pregunta constantemente cómo pudo haberlo hecho.

La mujer fue sentenciada a cadena perpetua por el crimen.


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