La expulsión en el último minuto del atacante brasileño Vinicius Jr durante el duelo del Real Madrid ante el Valencia en Mestalla, donde los merengues cayeron 1-0, generó un revuelo increíble no solo en España, sino también a nivel mundial.
El sudamericano fue insultado durante todo el partido por la afición valencianista, que usó términos racistas para referirse al delantero merengue. Esto, sumado a las agresiones de los jugadores chés, enojó al brasileño, quien tuvo encontronazos con sus rivales.
Inicialmente, el jugador cuestionó a LaLiga española por no ser severa con los actos racistas que tanto él como distintos futbolistas que juegan en España sufren. Inmediatamente, Javier Tebas, presidente de la competición, emitió un comunicado donde eximía a LaLiga por lo sucedido, cosa que generó rechazo global.
Por su parte, el Comité de Apelaciones de LaLiga consideró que la tarjeta roja recibida por Vinicius fue una «decisión arbitraria» por serle «hurtada una parte determinante de los hechos». Por este motivo, el jugador será perdonado y su expulsión será anulada.
De igual forma, se ordenó la clausura de la grada Mario Kempes, donde se ubican los ultras del Valencia, durante un total de cinco partidos, motivo por el cual el duelo que enfrentará a los murciélagos y al Espanyol, así como los cuatro primeros compromisos del Valencia como local, no contarán con la presencia de la barra del elenco ché.
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