El 26 de julio, se enfrentaron los Gigantes de San Francisco y los Cascabeles de Arizona. El lanzador Carlos Rodon al momento de llegar al dugout tras tener un pésima entrada pateó un bate que se encontraba ahí y el cual impactó al venezolano Thairo Estrada.
El lanzador al ver que había golpeado a uno de sus compañeros, se dirigió a donde se encontraba Estrada para pedirle disculpas mientras que el venezolano terminaba de pasar su dolor.
Wilmer Flores al ver lo sucedido le reclamó a Rodon por lo sucedido, pero las cosas no pasaron a mayores.
Luego del quinto tramo, Rodón bajó las escaleras del dugout visitante y pateó un bate que estaba apoyado en la banca. El madero salió disparado hacia la pantorrilla del venezolano Thairo Estrada, quien cayó de inmediato al suelo.
“Golpeé a mi compañero. Tal vez el mejor de todos”, dijo Rodón. “Fue una acción egoísta e inaceptable. No puede pasar. Me siento estúpido”.
Estrada dijo que está bien y que Rodón se disculpó después del incidente. Pero dijo varias veces que no quería hablar más del tema, al no tener nada más que agregar.
En cuanto Estrada cayó, las emociones de Rodón cambiaron rápidamente a un estado de preocupación. Uno de los primeros jugadores de los Gigantes que se dio cuenta de lo que acababa de pasar fue el venezlano Wilmer Flores, quien se le acercó inmediatamente a Estrada.
“Todos saben lo que hay que hacer”, dijo Flores, quien tampoco quiso profundizar en el incidente, aunque dijo que él y Rodón están “bien”, luego de que el infielder veterano se mostrara claramente confundido con lo que acababa de presenciar.
No es la primera vez que Rodón sale frustrado tras una apertura difícil con los Gigantes. De hecho, luego del segundo inning del partido del martes, entró a la cueva y lanzó su guante hacia la banca, por poco golpeando a un integrante del cuerpo técnico del equipo.
El manager Gabe Kapler dijo que se reunió con Rodón luego del encuentro y le mencionó que ese tipo de acciones no pueden ocurrir.
“Son mis compañeros. Si no puede controlarse en esas situaciones, alguien saldrá lastimado”, expresó Kapler. “Él lo sabe. Estamos trabajando en ello. Vamos a trabajar en las maneras de mantenerlo bajo control en esas situaciones”.
Al momento de patear el bate, Rodón estaba lanzando mejor que al principio del partido. Retiró a 10 de los últimos 11 rivales que enfrentó y terminó con 10 abanicados, dos bases por bolas y sólo tres hits permitidos en seis entradas.
Sin embargo, dos de esos hits fueron jonrones, uno de dos carreras del dominicano Sergio Alcántara y otro de tres rayitas de Christian Walker que empató el partido.
“Estoy molesto conmigo mismo. Pateé un bate que no debía ser pateado”, mencionó Rodón. “El bate no hizo nada. Thairo no hizo nada. En todo caso, debí haberme golpeado a mí mismo. Estúpido”.
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