“Ningún violador merece perdón ni olvido”, fue parte del desgarrador testimonio de Linda Loaiza López Soto, quien estuvo secuestrada 112 días por Luis Antonio Carrera Almoina, miembro de una familia reconocida en el mundo académico venezolano, a quien en la prensa calificó como el “Monstruo de los Palos Grandes” (Caracas). Está acusado de v1ol4rl4, mutilarla y de convertirla en escl4va s3xu4l, desde marzo hasta el 19 de julio de 2001 cuando fue finalmente rescatada.
“Desde el momento en que mi hermana me rescató, no ocurre nada, las instituciones del Estado no dictaron las medidas de protección que debían, desde allí comienza la falla”, narro la ahora abogada en medio de una entrevista dada al portal informativo Infobae.
Pese a sus esfuerzos, en octubre del 2004 la juez Rosa Cádiz absolvió a Carrera Almoina de todos los cargos. Él dijo que Loaiza había llegado golpeada a su casa y que no denunció porque ella no quería implicar a personas allegadas.
No obstante, logró en 2018 que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenara al Estado venezolano por haber v1ol4d0 los derechos de Loaiza en el proceso judicial que se siguió en Venezuela por su caso.
«Ningún agresor, ningún torturador, ningún violador, merece perdón ni olvido. Lo que ellos merecen es sanciones, ser condenados, ser apresados, ser privados de libertad para evitar que otras mujeres, otras niñas, otras adolescentes, corran peligro», expreso Loaiza, quien se solidarizó con todas aquellas mujeres que han confesado que han sido víctimas de supuestos abusos s3xu4les en el marco de la campaña #YoTeCreo, la cual es impulsada a través de las redes sociales.
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