Casi cuatro décadas después, una madre confesó haber abandonado a su hija en un pozo helado luego de dar a luz, en 1985. La bebé fue encontrada por un perro que paseaba por el lugar.
El 7 de diciembre de 1985, Lee Ann Daigle dió a luz a su bebé cuando tenía 20 años de edad y, momentos después, la dejó abandonada en un pozo de grava helado a temperaturas bajo cero, donde murió a la intemperie.
Ese mismo día, una husky siberiano llamada Paca encontró a la pequeña e intentó protegerla al llevársela a su casa, pero la bebé, nombrada Jane Doe, ya había fallecido.
De acuerdo con Armand Pelletier, propietario de la mascota, Paca regresó a casa con el bebé muerto en la boca: “No podía creer lo que vi. Parecía una pequeña muñeca de trapo, pero luego vimos que era un pequeño bebé congelado. Esto es algo que no se olvida”, relató en una entrevista al Bangor Daily News.
Según cuenta Pelletier, el can golpeaba constantemente la ventana de la puerta de la casa para llamar su atención, por lo que decidió ir a mirar después de un rato: “Vi al bebé y no podía creerlo al principio, pensé que era solo una pequeña muñeca, una muñeca de goma que mi perro había traído a la casa, pero cuanto más lo veía, más pensaba que era real”.
En ese momento, el dueño de Paca decidió comunicarse con la policía estatal de Maine, Estados Unidos, lugar donde apareció la pequeña, quienes después de acudir a la zona e investigar determinaron que la bebé había sido abandonada en el frío luego de nacer.
Con los recursos de la época fue imposible determinar quién había dejado a la pequeña bajo esas condiciones o quién sería su madre pero, años después, la policía logró un avance gracias a la tecnología que les permitió incluir el ADN y la genealogía genética en las búsquedas.
Fue así como Lee Ann Daigle, originaria de la ciudad de Lowell en el estado de Massachusetts, pudo ser identificada por las autoridades y posteriormente capturada, 38 años después de la muerte de su hija.
Lorraine Pelletier, copropietaria de Paca, aseguró después de la acusación a Daigle que el bebé era “perfecto” y tenía miedo de llamar a las autoridades porque pensaba que le podía quitar a su mascota, pero ellos le confirmaron que Paca solo “estaba tratando de salvar a la pequeña”.
Por su parte, Daigle, de 58 años, se declaró culpable de un cargo de homicidio involuntario, el 6 de abril de 2023, por lo que se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel y deberá pagar al menos 50 mil dólares en multas. La fecha de su sentencia está a la espera de ser programada.
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