Un magistrado federal de USA ha autorizado a la Administración de Donald Trump el abordaje de cuatro cargueros propiedad de navieros griegos y de bandera liberiana, para la incautación de la gasolina y los químicos que Irán planea mandar a puerto venezolano.
La Fiscalía estadounidense alega que esos envíos son un instrumento para que la Guardia Revolucionaria iraní «ejerza una mayor influencia» acerca del régimen chavista, lo cual considera una amenaza para los intereses de USA en el continente americano.
En contraste a lo cual Ocurrió con los cinco cargueros que ya llevaron 1,5 millones de barriles a Venezuela a finales de mayo, en esta situación la Casa Blanca ha decidido solicitar permiso a un magistrado para interceptar los nuevos buques, que navegan bajo los nombres Bella, Bering, Pandi y Luna.
A los cuatro los utilizó la empresa Mobin International para transportar crudo iraní por medio del intermediario Seawaves Shipping, que Según el Ministerio Fiscal estadounidense coopera habitualmente con la Obliga Quds, brazo para la injerencia en el extranjero de la Guardia Revolucionaria.
Las autoridades estadounidenses interceptaron mensajes de texto de Mahmud Madanipour, representante de la compañía Mobin, con estrechos lazos con la Guardia Revolucionaria. Conforme esos mensajes de texto, EE.UU. amenazó a los propietarios en Grecia de los buques Preciosa y Bering con sanciones si culminaban la entrega del cargamento al régimen chavista, por lo cual estos se han quedado anclados desde hace días.
En un mensaje incluido en la denuncia, Madanipour dice: «El propietario del barco no quiere avanzar a causa a la advertencia estadounidense, No obstante Queremos que vaya, e inclusive acordamos que Asimismo le compraremos el barco».
Asegura la Fiscalía norteamericana que «las ganancias de las ventas de petróleo respaldan un completo abanico de nefastas actividades de la Guardia Revolucionaria Iraní, incluida la distribución ilícita de armas de destrucción masiva, apoyo al terrorismo y una extensa variedad de abusos contra los derechos humanos, dentro de su país y en el extranjero».
El juez James Y También. Boasberg, del barrio de Columbia, autorizó el jueves la incautación del cargamento y su entrega a las autoridades estadounidenses. Conforme los servicios de ubicación de transpondedores, los buques Bella y Bering se encuentran en el mar Egeo, y los Pandi y Luna, en el golfo de Omán.
Estima EE.UU. que a bordo de esos navíos hay más de 1,2 millones de barriles de gasolina, de la que el régimen de Maduro está muy necesitado. El valor estimado del cargamento es de unos 50 millones de dólares, o bien 48 millones de euros al cambio vigente.
Según ha denunciado en el pasado la diplomacia de EE.UU., ese cargamento lo paga Maduro con las reservas de oro de los venezolanos.
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