El hecho fue denunciado por la madre de la víctima el 7 de mayo de 2020 ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los funcionarios se trasladaron al área de Emergencia Pediátrica del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes para realizar una inspección externa del cuerpo.
“Luego del análisis se determinó que el niño presentaba una herida por paso de una herramienta médica en el costado derecho, así como múltiples heridas producidas por inyectadoras en los miembros superiores y una herida quirúrgica suturada en la región mesogástrica”, informó la fiscalía en nota de prensa.
Las investigaciones también arrojaron que la historia clínica de la víctima estaba incompleta, “no se encontró la hoja de cirugía, de igual forma se encontró la desestimación de paraclínica con evidencia de cilindros granulosos que señalan que la víctima padecía de una enfermedad renal crónica”.
El niño debió ser llevado a una “segunda revisión clínica con inclusión de cavidad abdominal y retroperitoneal y se discutió el diagnóstico planteado de síndrome Urémico Hemolítico y trombosis de vasos pélvicos ante ausencia de pruebas paraclínicas”.
Izarra Toro, fue aprehendido el pasado 6 de mayo por orden del Tribunal 1º de Control, siendo imputado por la fiscalía 7°de Mérida por el delito de homicidio culposo.
Permanecerá detenido en el Eje de Homicidios Base El Vigía del Cicpc.
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