Los padres del niño corrieron desesperados durante un kilómetro hasta que encontraron a soldados realizando un operativo para erradicar los cultivos ilícitos.
La llegada de un helicóptero de la Policía, a una zona de la selva del Putumayo ha reavivado la esperanza de una familia preocupada por su hijo de siete años que, en su propia casa, fue mordido por una serpiente.
“Mi hijo se encontraba en la parte de atrás de la casa donde fue mordido por una serpiente”, dijo Jairo Rodríguez, el padre del niño.
Los padres desesperados, con su hijo en brazos, tratando de salvarlo, corrieron más de un kilómetro hasta que identificaron a un grupo especial de policías que se encontraba en la zona.
Entre los uniformados se encontraba una enfermera que cuidaba al niño. El niño se estaba quedando sin tiempo para sobrevivir.
“En este caso es una mapaná. Tiene un aproximado de 7 horas. Siempre los efectos primarios es el adormecimiento de la parte donde fue mordido; segundo, hematomas, muchos hematomas en esa parte y dificultad para respirar y caminar. Toca evacuarlo lo más pronto posible”, explicó el policía José Silva, enfermero y rescatista de la policía antidrogas.
El niño fue movilizado en helicóptero en compañía de su madre. En medio del vuelo, personas informadas trataron de mantenerlo distraído, dice la enfermera, para mantenerlo consciente. Veintidós minutos después llegaron al hospital.
Gracias a que recibió la atención oportuna, el niño se salvó de la mordedura que podría ser mortal. Agradecido con la policía, le aseguró que seguirá en su tierra natal luchando por hacer realidad su sueño: ser bombero.
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