Milagro en Tailandia: Niña se salvó de masacre por quedarse dormida bajo una cobija

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El asesino nunca supo que ella estaba allí. El sentimiento es agridulce para su mamá, pues siente alegría de tenerla viva, pero le duele lo ocurrido a las otras familias.

En medio de la masacre de una guardería de Tailandia, hay un milagro. Una pequeña de 3 años se salvó porque se quedó dormida cubierta por una cobija. El asesino nunca supo que ella estaba allí.

Durante una ceremonia, los seres queridos de Ammy, como le dicen de cariño, amarraron hilos blancos a sus muñecas. Es parte de un ritual budista para niños que han pasado por malas experiencias.

Y es que, con apenas 3 años, la vida de Ammy fue marcada por una tragedia inimaginable.

El 6-octubre, el expolicía Panya Kamrab irrumpió armado en el jardín infantil al que la niña asiste. Mientras Ammy dormía en su salón de clases la siesta, cubierta por una cobija, el hombre asesinó a sus profesores y compañeros.

«Una persona vio que ella no tenía manchas de sangre, por lo que se acercó para echar un vistazo. En ese momento, Ammy se despertó, se puso de pie con la cara hacia la pared. Cuando el rescatista la vio despertarse, la cubrió con una manta y la sacó para que no se enterara de nada”, explica Panompai Sithong, la madre de Ammy.

La familia se enfrenta al desafío de tener que explicarle a Ammy lo que pasó: «Ella solo sabe que la maestra y su amiga, Techin, están muertas, pero no sabe que todos sus amigos se han ido».

Por ahora, celebran la vida de la pequeña, una vida que sus seres queridos consideran un milagro.