Una menor de 11 años fue abusada por su hermano de 14. La familia, que vivía en la localidad de Carmarthenshire, Gales, Reino Unido, y las autoridades notaron el hecho cuando la niña fue trasladada al hospital por dolores de estómago.
Luego, se sabría que sus padecimientos eran causados por el embarazo.
La justicia de ese país emitió condena contra el joven y lo calificó como delincuente sexual.
Georgina Buckley, la fiscal del caso, afirmó que la niña llegó a un hospital de Carmarthenshire con fuertes dolores de estómago.
Una de las personas que la atendió le preguntó si había tenido relaciones sexuales o estaba embarazada. Su respuesta fue negativa.
No obstante, de acuerdo con el ente acusador y las audiencias reseñadas por el medio local Wales Online, la menor habría mencionado a otros pacientes que sí sabía de su embarazo.
Ante la sorpresa de los médicos, la policía la entrevistó a ella y a su hermano hasta que revelaron el hecho.
El caso fue trasladado al Tribunal y allí se leyó una declaración de la menor, quien, según el medio citado, no quería regresar a su hogar y esperaba que su bebé tuviera mejores condiciones de vida.
“Límites sexuales borrosos”
Dean Pulling, abogado del joven, basó la defensa en que los menores habían crecido en un entorno familiar con “circunstancias difíciles y disfuncionales, (…) crianza disfuncional, negligente y potencialmente abusiva”, según las reseñas por Wales Online.
También señaló que el acusado había sido expuesto desde los 10 años a la pornografía infantil y, sin la orientación de sus padres, tenía “límites sexuales borrosos”.
“Los niños son el producto de su crianza y el medio ambiente al que están expuestos”, enfatizó Pulling ante el Tribunal.
Finalmente, el apoderado invitó al ente judicial a no condenar a la cárcel al joven, pues, según él, “la pena lograría poco, pero costaría mucho”.
Con ahora 16 años, el hermano se declaró culpable por los cargos de estupro, es decir, delitos por tener relaciones sexuales con una menor de edad.
El juez Christopher Vosper condenó al hombre a dos años en un centro de reclusión para menores, donde será supervisado y deberá llevar a cabo alguna actividad, ya sea trabajo o estudio.
Además, se le registró como delincuente sexual por los próximos 30 meses.
En cuanto a la niña, no se conocen mayores detalles, pero se esperaría que recibiera acompañamiento psicológico.
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