Niños, niñas y adolescentes, pacientes del hospital J. M. de los Ríos (Caracas), acusaron este 30-Junio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la v1ol4ci0n de su derecho a la salud en Venezuela por responsabilidad del gobierno de Nicolás Maduro, quien en todo momento ha negado que exista una crisis humanitaria en el país, que además ha forzado la migración de millones de personas.
Durante la audiencia virtual, destacó el testimonio de Niurka, una niña que tiene 7 años recibiendo diálisis y se encuentra a la espera por un trasplante.
“En el hospital ha sido muy difícil porque he visto muchos compañeros falleciendo esperando un trasplante. Es difícil para mí porque yo no quiero que me pase lo mismo por esperar un trasplante. Y por eso pido que retomen los trasplantes, que por favor hagan algo. Quiero una mejor calidad de vida», dijo entre lágrimas, en correspondencia a lo reseñado por el portal informativo venezolano Monitoreamos.
Los jóvenes, como era de esperarse, resaltaron la falta de insumos y medicamentos para sus tratamientos, en un país donde la escasez y la hiperinflación colocan en jaque a todos los ciudadanos. Sobre todo, a los más vulnerables; es decir, a los pacientes con enfermedades crónicas y dentro de niveles de pobreza considerables.
«Dependemos de una bolsa de sangre, que no conseguimos. Duramos hasta un mes esperando por falta de reactivos, y esperando un trasplante de médula. Hemos visto cómo han fallecido muchos compañeros de nosotros y ya somos pocos los que quedamos en esta lucha», anexo otra joven, pero de 17 años de edad.
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