La diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, América Rangel, en entrevista con Panam Post, aseveró que las mismas hormonas que le dan a los menores de edad para llevar a cabo su tratamiento de «transición», también se le suministran a los convictos sexuales para lograr la castración química.
Las «infancias trans» son un tema que desata polémica en el mundo. Por un lado hay un discurso que alega empatía y promueve la hormonización temprana de menores para «afirmar su identidad». Por otro, se pide respetar su inocencia y que vivan una etapa de crecimiento acorde a su biología (al menos hasta que cumplan la mayoría de edad). En este sentido, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, América Rangel, presentó una iniciativa para prohibir que mutilen los genitales de menores al igual que tratamientos de hormonización y castigar a los médicos que lo hacen.
Rangel se ha enfrentado a duras críticas. Incluso una agrupación de activistas trans destrozaron vidrios del Congreso de la Ciudad de México, grafitearon y protestaron en un intento de irrumpir el edificio. Acusan que discursos como el de la congresista fomentan el odio y ponen en peligro a las personas trans.
Sin embargo, Rangel explicó a PanAm Post que su discurso no consiste de odio hacia nadie. Respeta la decisión de los adultos. Al respecto, explica que el objetivo de esta iniciativa es prohibir la mutilación de los genitales y que se realicen mastectomías a los menores de edad, en este caso a las adolescentes.
«Cuando eres mayor de edad tienes la madurez intelectual y emocional necesaria para tomar ciertas decisiones.
Estamos buscando protegerlos, porque las consecuencias de estos tratamientos son gravísimas. Se puede desarrollar diabetes, hipertensión. Puedes quedar infertil. Buscamos que la población sea protegida y en esto consiste la iniciativa»
Para lograr su meta, Rangel aseguró que cuenta con el respaldo de su partido, el PAN, y que logrará el apoyo de las demás toldas políticas, en cuanto se trata de la protección de menores de edad. Aparte de ello considera que es justo que los adultos que obliguen a un menor a hacerse estos tratamientos, tengan penas que vayan de dos a 10 años de prisión, mientras que el médico que lleve a cabo dichos procedimientos debería tener de tres a 10 años de prisión.
Entre los datos más alarmantes que ofreció la diputada Rangel figuró que las mismas hormonas que le dan a los menores de edad para llevar a cabo su tratamiento, también se le suministran a los convictos sexuales para lograr la castración química. Asimismo, reiteró que de acuerdo a datos oficiales del sistema de salud en México se realizan alrededor de 1000 hormonizaciones al año.
Aunque sus detractores afirman que la iniciativa no tiene fundamento porque no se hormoniza a menores en México, Rangel busca prevenir que se normalice lo que pasa en otros países.
En España hay precedente: extirparon el útero y amputaron los senos de una menor
En España ya está en marcha la primera demanda de una menor a la que le amputaron los senos y le extirparon el útero cuando tenía apenas 15 años. Resulta que la joven Susana Domínguez no tenía disforia de género sino autismo. En lugar de recibir ayuda, la alteraron permanentemente.
Asimismo, en Estados Unidos, Finlandia y el Reino Unido están cerrando clínicas dirigidas a hormonizar menores. Y los detrans (personas que transicionaron y buscan volver a su sexo biológico) lideran la iniciativa para lograrlo, pues ya padecieron los daños irreparables en una edad sin capacidad de consentir.
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