Luis Manuel Romero Morán, el venezolano que asesinó a su esposa, Zoranllilis Cadena Cambar, en el barrio de Doral, al sur de Florida en Estados Unidos, hizo una inesperada pregunta a la juez que lleva su caso.
Romero siguió a su pareja cuando paseaba al perro de la familia para la cual trabajaba como empleada doméstica y cuando ella regresó a la casa de sus jefes, su esposo la atacó, la ahorcó con una cremallera hasta dejarla sin vida y huyó.
Uno de los residentes de la vivienda regresó y encontró el cadáver de la venezolana, notificaron el hecho a la Policía quienes tuvieron al esposo como principal sospechoso desde el inicio del caso, pero poco después él mismo se entregó en la estación policial del medio oeste de Miami Dade.
Antes de entregarse, el hombre había llamado a sus familiares para confesarles el crimen.
Se conoció que, según el testimonio del hombre, la pareja sostuvo una discusión la noche anterior, y en ese momento el esposo decidió que la mataría, esto sugiere que se trata de un crimen premeditado, agravado por el vínculo, por lo que podría enfrentar varias décadas en prisión.
En medio de su audiencia en una corte de fianzas, el acusado pidió a una jueza que le diera el beneficio de casa por cárcel, para cuidar a sus hijos: “¿No puedo pagar cárcel en la casa para cuidar a mis hijos?”.
Pese a su insistencia, la magistrada contestó enfáticamente que no, por los cargos de asesinato en primer grado que enfrenta.
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