«En realidad, con toda la responsabilidad, no puedo iniciar este post de otra manera», reza la primera oración de una publicación hecha por el manager de la selección venezolana de beisbol Omar López a pocos días de la derrota del cuadro sudamericano ante Estados Unidos en cuartos de final.
El estratega venezolano afirma que este revés en el Clásico Mundial de Beisbol le ha afectado y significará «un gran estigma» en su vida. Asimismo, recuerda el gran ambiente que vivió el equipo durante el torneo, con mucha alegría «a pesar de los obstáculos» y «tanto orgullo e identificación» por su país.
«Yo quería algo grande para mi país, algo grandioso y así lo mantengo. Ese barco era mío y asumo todas las consecuencias», manifestó López al mismo tiempo que pedía que no se juzgara a los jugadores que representaron a Venezuela durante el torneo, ni mucho menos a Silvino Bracho, quien envió aquel lanzamiento que le daría un grand slam a Estados Unidos.
No todo fueron disculpas en el comunicado del manager venezolano: también aprovechó para hacer mención al buen trabajo que hicieron los peloteros que representaron a Venezuela, la conexión que tenían como equipo y la confianza que tuvo la fanaticada en ellos durante los juegos: «no les miento, al inicio muy pocos confiaban en esta selección, pero cada uno de ustedes (los jugadores) envió un mensaje contundente a nuestro país».
El mensaje de López finalizó con la idea de que al técnico le dolió la derrota ante su deseo de ser campeón del Clásico Mundial de Beisbol y que espera que Dios y la vida hagan que tanto él como los demás miembros del equipo nacional superen ese momento «con futuros logros, con el mismo nivel de amor, entrega y compromiso» por Venezuela.
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