Marisela del Carmen Carroz aún no se explica qué pudo haber pasado. No entiende por qué le mataron a su hija Ruthmary Carolina Carroz Ferrer, de 32 años, el día anterior cerca de la plaza de Puerto Colombia.
«Cuando yo llego aquí los vecinos me dicen que a mi hija me la habían matado unos motorizados. Se bajó el parrillero y le dio un tiro en la cabeza«, contó.
La mujer indagó en Puerto Colombia y aseguró que nunca tuvo problemas con vecinos y tampoco con la persona donde vivía arrendada con sus hijos. Ruthmary tenía alrededor de 5 meses de estar en Puerto Colombia con sus 4 hijos de 7, 9, 12 y 14 años.
La mujer llegó a Puerto con apoyo de unas amigas y allí sagradamente iba a buscar su carrito, a donde lo guardaba, para transportar la vitrina donde vendía sus fritos en la plaza de Puerto Colombia.
«Ella trabajaba para sus hijos. Tenía poco de estar aquí. Con sacrificio que ella hacía pagó el arriendo. Llegó a su puesto con el carrito y ayer antes de llegar me la mataron«, contó Marisela.
La progenitora de Ruthmary aseguró que la noche anterior al crimen logró hablar con ella. «Yo le dije que se viniera para Venezuela y las últimas palabras que cruzó conmigo fue: mami, te quiero mucho«, contó con la voz quebrada del dolor Marisela.
Vecinos del sector donde ocurrió el crimen aseguraron que se escucharon tres detonaciones, pero solo un proyectil impactó a la mujer en la cabeza. Ruthmary era natural de un pueblo del estado Zulia, en Venezuela, llamado La cañada de Urdaneta, ubicado cerca de la ciudad de Maracaibo.
La mujer era la cuarta de seis hermanos. Hasta el momento la Policía no ha precisado cuáles podrían ser los móviles de este crimen que ha conmocionado a Puerto Colombia.
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