El opositor venezolano Henrique Capriles reclamó este lunes el fin del llamado gobierno interino que encabeza Juan Guaidó desde 2019 con la promesa de lograr elecciones libres. Capriles consideró que es una «política que fracasó» y se convirtió en un sistema que beneficia a un puñado de dirigentes y no a los ciudadanos.
Capriles, dos veces candidato presidencial, cuestionó que Guaidó busque renovar en 2023, para un quinto año, la llamada «presidencia encargada» que se creó en enero de 2019 con el propósito de convocar a elecciones presidenciales en un plazo de 30 días, algo que nunca ocurrió.
«Si algo pudiera decir yo a quienes tienen la responsabilidad de tomar una decisión (de votar para la continuidad o no del gobierno interino) es que no se dejen chantajear, ya basta de ese modus vivendi». Así lo señaló Capriles en una conferencia de prensa, en Caracas.
El antichavista cuestionó la permanencia de esta figura, que surgió tras una particular interpretación de la Constitución por parte de Guaidó cuando era presidente del Parlamento, con la que desafió la legitimidad de Nicolás Maduro como mandatario y consiguió el respaldo de unos 60 países, muchos de los cuales ya le retiraron el reconocimiento.
Partidos del G4 se alejan
En las últimas horas, en el seno del llamado G4, conformado por los partidos tradicionales de la oposición en Venezuela, se discute sobre el desdoblaje del político veterano, Henry Ramos Allup, para mantener al gobierno interino de Leopoldo López.
«El año pasado Henry Ramos apoyó mantener el gobierno interino a cambio de que le dieran la gobernación de Barinas», dijeron varias fuentes de la oposición a Globovisión.
Esta polémica llega poco después de que el G4 anunciara que las primarias que están organizando para escoger un candidato que enfrente al chavismo en las presidenciales de 2024 podrían realizarse el 25 de junio de 2023, una fecha sin fijar aún pero que ha servido como guía en la planificación de estos comicios.
Ramos Allup estaría interesado en seguir respaldando a Leopoldo López y Juan Guaidó, desvinculándose totalmente de las estrategias del G4.
Más que disputas, Allup y López tendrían pactos. Prueba de ello es la alianza por la Gobernación de Barinas que está acoplada por el secretario general de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup; y el exdiputado Juan Guaidó.
En 2019, Ramos Allup alzó la mano a Guaidó como su “candidato presidencial”, fue público y notorio, y las imágenes circularon por todas las redes sociales.
«A Allup no le ha importado la opinión al respecto de algunas personalidades de la vida política nacional, muchas que han reaccionado de forma negativa al considerar que Guaidó nunca será un buen candidato o que el apoyo de Ramos Allup y su partido no serán positivos en caso de una campaña electoral», sostienen voceros opositores.
Después de los escándalos que empañan a Voluntad Popular, a Ramos Allup sólo se le ocurre seguir respaldado un gobierno interino, una estrategia de los más radicales opositores que ya se agotó, en vista de que fracasó en su principal objetivo, que era lograr un cambio de Gobierno.
Además la figura de Guaidó se ha desdibujado, y Leopodo López ya ni siquiera vive en Venezurla, ahora goza de una vida de lujos en España tras ser denunciado por el desfalco de activos a la nación y el mal manejo de los fondos de supuesta ayuda humanitaria para Venezuela.
Dentro de la dinámica del Gobierno interino están los escándalos de malgasto de fondos, de viajes, viáticos. Y a estas alturas no han sido capaces de dar las explicaciones adecuadas al país, esta es la política que en este momento apoya Ramos Allup.
Mientras tanto, los partidos de oposición de Venezuela se están moviendo para deshacerse de Juan Guaidó como su líder.
Al menos dos de los cuatro principales partidos de oposición planean proponer la sustitución de Guaidó por un comité de legisladores, según una propuesta conjunta vista por Bloomberg y cinco personas con conocimiento directo del asunto.
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