El hombre, que llevó a la víctima al hospital, se atrevió a decir que el pequeño tomó su arma de dotación y le disparó en el rostro a su propia madre.
Un policía fue imputado por el asesinato de su esposa en Argentina. La mujer fue baleada y lo insólito es que en su declaración el hombre le echó la culpa a su hijito de apenas 3 años.
El vil ataque ocurrió el 26-noviembre en la noche. Franco Cuello subió a su pareja a un vehículo y la llevó al hospital, donde inventó la cruel historia: supuestamente el niño tomó su arma de dotación y, ‘en juego’, atacó a su mamá.
La mujer, reconocida como Valeria Ramírez, de 26 años, finalmente falleció pese al esfuerzo de los médicos.
Las autoridades intensificaron la investigación y descubrieron que el niño no tenía rastro de pólvora en las manos; en cambio, su padre sí.
Franco Cuello fue imputado por el delito de homicidio agravado por feminicidio teniendo en cuenta las pruebas.
El niño de 3 años sufre un triple drama por perder a su mamá, el muy probable encarcelamiento de su padre y la dolorosa actitud de su progenitor, quien intentó hacerlo ver como un asesino pese a su corta edad.
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