Las protestas reflejan la tensión en Perú, donde los acontecimientos se han sucedido a un ritmo frenético desde el autogolpe frustrado protagonizado el miércoles por el presidente Pedro Castillo y su posterior encarcelamiento y destitución por el Congreso.
Este jueves, en Lima, cientos de partidarios de Castillo, que trataban de llegar al Parlamento, mantuvieron un tenso cara a cara con las fuerzas del orden.
Las protestas se han repetido en otras ciudades, para pedir la liberación de Castillo y la celebración de elecciones. Los manifestantes también exigen la renuncia de Dina Boluarte, a la que acusan de «traidora» por haber asumido la presidencia.
«Esa señora, Dina Boluarte, es una usurpadora», dice una manifestante.
Boluarte, que fue vicepresidenta con Castillo y es la primera mujer que dirige Perú, intenta tender puentes y ha abierto un diálogo con diferentes grupos del Congreso, dominado por la oposición, mientras trabaja en la formación de un gabinete ministerial.
Pedro Castillo reitera su solicitud de asilo a México
Entretanto, el expresidente Pedro Castillo, que permanece recluido en el penal limeño de Barbadillo, ha ratificado su solicitud de asilo a México. El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha confirmado la noticia en un tuit, en el que también afirma que «han iniciado consultas con las autoridades peruanas».
Pedro Castillo anunció el miércoles la disolución del Congreso y la instauración de un régimen de excepción para gobernar pro decreto, lo que fue interpretado como un golpe de Estado y precipitó su destitución por el Parlamento y su detención por sedición y abuso de autoridad.
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