Milton Angulo, representante a la Cámara por el departamento del Valle del Cauca y miembro del partido uribista Centro Democrático, levantó polvareda en Colombia al asegurar en un chat de colegas en la aplicación WhatsApp que los «vándalos», término con el que se habría referido a quienes manifiestan en las calles del país desde hace un mes, «lo que necesitan es plomo» para dejar «la joda».
En el mismo tono discriminatorio y satanizador, Angulo sostuvo que «las armas del Estado» deben usarse para «defender a la gente de bien y neutralizar a los delincuentes».
«Piden plomo en las calles, plomo en las redes sociales y plomo hasta en chat de bancada del Congreso. Atrincherado el fascismo, solo los sostiene seguir matando», escribió la congresista Ángela María Robledo, excompañera de fórmula presidencial de Gustavo Petro y miembro del partido izquierdista Colombia Humana, quien se encargó de divulgar la polémica conversación.
María José Pizarro, otra legisladora, calificó el texto como un «mensaje de odio» y cuestionó a su colega por «pedir plomo para la juventud», mientras que el senador Roy Barreras remachó que Angulo «se dice cristiano», pero está «cargado de odio en su corazón». Barreras también acusó al congresista vallecaucano de instigar «a la violencia genocida» por medio de un «lenguaje traqueto» –propio de narcotraficantes y paramilitares–, delito que le podría acarrear entre 5 y 10 años de presidio, según la legislación colombiana vigente.
Mensaje «completamente descontextualizado y separado de la realidad»
Angulo se defendió de los señalamientos por medio de un comunicado firmado por su oficina de prensa y difundido a través de su cuenta en Twitter. En el documento se alega que el contenido de la conversación filtrada «está completamente descontextualizado y sesgado de la realidad». Asimismo, se acusa a Pizarro de distorsionar lo dicho por el representante. Se asegura que su mensaje «no hace referencia alguna en contra de la juventud».
Empero, en el texto no se retira completamente la aseveración expuesta en el chat: «Se refiere específicamente a los vándalos, quienes han sacado provecho de la situación actual del país para destruir con actos terroristas el bien público y privado», postura que coincide plenamente con la manifestada por el gobierno de Iván Duque, que ha acusado a organizaciones insurgentes de generar violencia en las protestas para sembrar el caos.
En el documento, también se reitera el respaldo de Milton Angulo a las actuaciones de la fuerza pública, a pesar de las múltiples denuncias documentadas acerca de sus excesos y de la feroz represión desatada en contra de los manifestantes.
Las cifras de la violencia policial en Colombia
Según la Organización No Gubernamental Temblores, hasta el 24 de mayo se computaban 3.155 casos de violencia policial, incluyendo 43 homicidios y 1.388 detenciones arbitrarias. Se informó que 46 personas que habían sufrido alguna clase de agresión en sus ojos y se registraron 955 víctimas de violencia física, así como 22 casos de violencia sexual.
La agencia RT refiere que «la cifra de decesos en las protestas que informa la organización de derechos humanos coincide con la que la Fiscalía General de la Nación publicó en su último reporte, del pasado lunes», si bien esa instancia insiste en que solamente 17 de los 43 fallecidos «tienen nexo directo en el marco de las protestas», otros 19 no y siete casos más aún se encuentran en proceso de verificación.
Con respecto los desaparecidos, la Fiscalía reportó que se había encontrado a 290 personas, pero que aún continúan buscando a 129 más.
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