El hombre que estaba señalado como el asesino de la maestra venezolana y sus dos hijos en Santa Marta, Colombia, se entregó a las autoridades.
Hasta la estación de Policía de Riosucio, Chocó, llegó el presunto responsable del triple homicidio que estremeció a Santa Marta. Según las autoridades, el hombre habría ultimado con arma blanca a una mujer de 32 años y a sus dos hijos.
El hombre, que era la pareja sentimental de la víctima, fue identificado como Luis Emilio Cuesta, conocido con el alias de El Chocoano.
Al parecer, llegó hasta este municipio localizado en la frontera entre Antioquia y Chocó luego de cometer el crimen el pasado martes 24 de mayo, en el barrio Altos de Bahía Concha de la capital del Magdalena.
Por él, la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, ofreció una recompensa de diez millones de pesos para todo aquel que brindara información que ayudara a esclarecer su paradero.
El coronel Óscar Cortés, comandante de la Policía de Urabá, detalló: “Este sujeto, de acuerdo con la información entregada por el CTI de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Santa Marta, es el presunto responsable del triple homicidio contra una mujer y sus dos hijos de dos y cinco años”.
Luego de presentarse voluntariamente, el hombre fue trasladado en un helicóptero hasta el municipio de Apartadó, donde fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
Tras conocer la noticia, la mandataria de Santa Marta le pidió “al sistema judicial en nombre de la ciudadanía un proceso eficaz y una condena ejemplar”.
Los detalles
Este macabro hecho se registró el pasado martes 24 de mayo, al interior de una vivienda del barrio Altos de Bahía Concha, en el nororiente de la capital del Magdalena.
Según información preliminar, el presunto agresor habría tenido una discusión a tempranas horas de ese martes con su pareja identificada como Emperatriz Lizarazo, de nacionalidad venezolana.
Los vecinos del sector, al no notar la presencia de la mujer durante todo el día, se acercaron sobre las 6:00 p. m. hasta la casa construida con tablas de madera donde residía Lizarazo, junto con sus dos hijos de dos y cinco años, y se percataron de la macabra escena.
De inmediato, la comunidad alertó a la Policía Metropolitana, que arribaron al lugar y determinaron que las víctimas habían sido asesinadas con un cuchillo de cocina. El presunto asesino, luego de cometer el crimen, huyó del sitio con rumbo desconocido.
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