La presunta hija secreta del presidente de Rusia, Vladimir Putin, se llama Elizaveta Krivonogikh, educada en Inglaterra y ostentaba en sus redes sociales una vida llena de lujos gracias a que su madre, quien fue una ex-empleada de limpieza, pero ahora es millonaria.
En sus redes redes sociales se hacía llamar Luiza y posteó en repetidas ocasiones sus lujos y excesos, luciendo accesorios Gucci, vistiendo prendas de diseño marcas exclusivas como YSL, Bottega Veneta, Tom Ford, Chanel, Dolce & Gabbana y Valentino, todo este exhibicionismo se terminó en cuanto se filtraron las imágenes.
El opositor ruso, Alexei Navalny, señaló que la madre de Luiza es la ex-empleada de limpieza, Svetlana Krivonogikh, de 46 años, quien tuvo un romance con Putin en el año 2003 de la cual nació su hija Elizaveta.
“Era solo una niña bonita, pero ahora se ha convertido en una mujer increíblemente rica, accionista del Rossiya Bank”, denunció.
Algunos testimonios indican que Putin y Svetlana se conocieron en 1990 y estuvo con él durante el periodo en que fue jefe del servicio de contrainteligencia del FSB, primer ministro, y durante su primer mandato como presidente ruso, cuando su hija fue concebida.
Svetlana posee una participación del 3 por ciento en el Rossiya Bank, una entidad que despegó durante la presidencia de Putin. A lo largo de varios años, se comprobó, que con ella hicieron tratos y negocios múltiples personas del entorno muy cercano del presidente ruso.
Putin estuvo casado durante 30 años con Liudmila Pútina, de quien se divorció en 2014 y con la que tuvo dos hijas: Maria (36 años) de profesión endocrinóloga y Katerina de 35 años la cual ganó premios como bailarina acrobática.
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