Un conde se suicida tras matar a su esposa y a una amiga de su mujer de 70 años en su casa de Madrid (Video)

El presunto autor de los disparos tenía antecedentes por violencia de género y vivía en la céntrica calle de Serrano, donde han sido hallados los cadáveres

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Tras las llamadas de alarma de los vecinos porque “habían oído disparos”, agentes de la Policía Nacional han localizado este lunes los cadáveres de tres personas en una vivienda del primer piso del número 205 de la céntrica calle de Serrano, en el distrito madrileño de Salamanca.

Un conde se suicida tras matar a su esposa y a una amiga de su mujer de 70 años en su casa de Madrid

Se trata de tres adultos, dos mujeres y un hombre, con disparos “por arma de fuego”, ha detallado una portavoz policial, que añade que han recibido el aviso de lo ocurrido pasadas las diez de la mañana.

Alertado por la policía, el Summa 112 ha confirmado el fallecimiento de estas personas sobre las 10.20. La primera hipótesis de la policía en el escenario del crimen es que se trata de un hombre de unos 50 años de edad que ha matado a su pareja, de unos 40 años, y a otra mujer mayor (”de unos 70″), que “aparentemente no tiene relación familiar con el matrimonio, aunque parece tratarse de una amiga de la mujer”. Después, el varón, Fernando Miguel González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijáa —en el barrio, de hecho, se le conocía como “el conde”—, se ha suicidado.

Los fallecidos son todos españoles. La pareja tiene una hija menor “que está localizada y se encuentra bien”, según señalan fuentes del caso. La niña, “de 11 ó 12 años”, llegó la misma mañana de este lunes de París, adonde había ido de viaje.

Los investigadores creen que los disparos mortales se han realizado con una pistola. Los cuerpos se encontraban en estancias diferentes de la casa y, por la manera y el lugar en el que han sido hallados los cadáveres, descartan que matara a las mujeres estando dormidas. “Todo apunta a que mató a su pareja de un tiro en la cabeza en la cocina, a la amiga en el salón, y posteriormente se pegó él también un tiro en el mismo lugar, cayendo el arma a sus pies, donde se ha encontrado”, describen fuentes del caso.

Fernando Miguel González Castejón, en un programa de televisión.
Fernando Miguel González Castejón, en un programa de televisión.

Antecedentes por violencia de género

Según las mismas fuentes, la amiga de la mujer “pasaba días con ella” porque estaba asustada y temía las violentas reacciones del marido. Fuentes de la investigación aseguran que “el conde” tenía antecedentes por violencia de género. En 2009 fue denunciado por maltratar a su hermana y a su madre y se le impuso una orden de alejamiento. Después, en 2018, la Policía Nacional actuó de oficio por malos tratos contra su mujer, aunque ella retiró la denuncia y volvieron a vivir juntos.

Fernando Miguel González Castejón fue entrevistado en varios programas de televisión como uno de los afectados por la reciente quiebra del Banco Madrid. “Es una injusticia como la copa de un pino, somos muchos los que estamos a cero patatero, incluida mi madre, a la que espero que no le dé un ictus”, se quejaba en los platós, asegurando que le habían bloqueado 740.000 euros.

El departamento antifraude del Tesoro estadounidense, consideró a la Banca Privada de Andorra (BPA), dueña del Banco Madrid, como “institución financiera sometida a preocupación de primer orden en blanqueo de capitales” y le cortó toda su operativa en dólares, de forma que la ahogó y sacó del mercado. “Yo no he blanqueado nada, habrá cuatro o cinco chorizos que nos están haciendo la puñeta”, decía González Castejón; y bromeaba con que su familia le recomendaba que se tomara “unos tranquimacines”.

El Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se encarga de la investigación de los hechos y en el lugar se encuentran agentes de la Policía Científica recogiendo pruebas y vestigios que puedan ayudar a aclarar lo ocurrido. Los agentes tuvieron que derribar la puerta para acceder a la casa. De momento, no han hallado otros signos de violencia en la vivienda, por lo que se descarta, en principio, la posibilidad de robo o asalto del piso por parte de otras personas.

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