El dirigente de los Tigres de Aragua, Wilfredo Romero, se alzó con el galardón a Mánager del Año por segundo año consecutivo. En la pasada contienda, lo consiguió con los Navegantes del Magallanes.
Se convirtió en el primer mandamás que consigue la distinción en temporadas seguidas con equipos distintos. El mánager bengalí hizo un incansable trabajo con los felinos para meterlos en la postemporada.
“Son equipos distintos (Navegantes y Tigres), Magallanes fue un proceso y éste ha sido otro. En ambos he sido bendecido, el año pasado fue único. Este año fue un poco más difícil, pero de trabajo en equipo”, reconoció Romero en exclusiva para la Marca Meridiano.
“Estoy contento con los muchachos, aunque no se ha logrado nada, estamos trabajando para eso y hemos sido consistentes para alcanzar lo que queremos”, dijo.
Los Tigres tuvieron un arranque accidentado, llegando a registrar ocho derrotas en fila y no conocer la victoria. Wilfredo fue el inicio del cambio brusco que tuvieron los aragüeños.
“Con trabajo y cambio de mentalidad, la comunicación comenzó a ser efectiva. Empezamos a lograr cosas que hacían falta. Obviamente el crédito es para todos los muchachos y el equipo que han sido parte de todo esto”.
“Sabemos que hay un compromiso con la ciudad de Maracay, después de lo que sucedió en El Castaño y Las Tejerías, yo creo que necesitaban también una alegría para levantar un poco el ánimo”, comentó de manera emotiva el capitán de los Tigres.
“La consistencia ha sido fundamental, eso podrá hacer una gran diferencia”, finalizó el Mánager del Año, Wilfredo Romero.
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