El presidente de Estados Unidos, Donald Trump atribuyó sus bajos índices de la aprobación de su gestión de la crisis del coronavirus en su país se debe a que nadie lo quiere.
“Yo no gusto a nadie, solo puede ser por mi personalidad. Eso es todo”, declaró Trump durante una rueda de prensa sobre la situación sanitaria alrededor de la pandemia.
En su intervención, el mandatario comparó su disminuida popularidad con la aceptación popular del doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas en todo el país y miembro del grupo de trabajo contra el coronavirus de la Casa Blanca.
Trump subrayó que se lleva muy bien con Fauci pero considera que en el amplio respeto del que goza el especialista debería transferirse también a su gestión.
Estados Unidos sigue en cabeza de los países con más fallecidos, con 155.471 decesos y 4,7 millones de casos, según datos de la universidad Johns Hopkins, según reporta AFP.
En Estados Unidos el plan de ayuda económico parece no avanzar y los empresas y los trabajadores temen por el futuro. Casi un centenar de dirigentes de multinacionales estadounidenses como Walmart, Microsoft o Merck, así como varias federaciones profesionales, enviaron el lunes una carta a los congresistas estadounidenses.
Predicen una «ola de cierres definitivos» si no se hace nada antes de septiembre y «un efecto dominó de empleos destruidos».
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