El Clásico Mundial de Beisbol sirvió para unir aún más a los jugadores venezolanos que hacen vida en las Mayores, tan buena fue esa relación que las bromas, las cuales realizaban entre ellos mediante el evento internacional, se siguen haciendo presentes en el “Big Show” con un solo jugador como víctima.
El peor error que cometió Eduardo Escobar fue permitir que sus compatriotas se percatarán de su fobia hacia los gatos negros, un temor que lo colocó como el epicentro del entretenimiento del resto de los peloteros venezolanos, al hacerle innumerables chistes con este animal.
No obstante, todo indicaba a que esa historia se quedaría en el Clásico, pero no fue así, en los más recientes compromisos, el de La Pica volvió a ser emboscado con el gato negro por algunos de sus rivales que son también criollos.
Esta vez, le tocó a Gleyber Torres sorprender a Escobar en los entrenamientos previos al duelo entre los Yankees de Nueva York ante los Angelinos de Anaheim. Cuando Eduardo estaba conversando tranquilamente con otros compañeros, apareció inesperadamente el jugador de los Mulos con un gato negro que parecía real, pero en realidad era de juguete.
Lo curioso es que ante el pánico, el de La Pica no se percató de que era falso, sino hasta que dio par de vueltas a una lona huyendo del aparente minino, hasta gritarle a Gleyber «deja el juego loco«, momento donde el caraqueño le indicó que solo era un gato de juguete entre insaciables risas.
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