La vida de un venezolano en tierras asiáticas puede ser muy compleja. Primero por la cultura, segundo por el idioma y tercero por la adaptación. Así fueron los primeros años del exgrandeliga y mánager criollo Álex Ramírez.
El caraqueño aterrizó en la Nippon Professional Baseball (NPB) en el año 2001 y su carrera en la pelota de aquel país se extendió hasta 2013; hace pocos días Ramírez se convirtió en el primer venezolano en entrar al salón de la fama de aquel país. Y justamente para conocer más sobre cómo fue su vida en Japón y de cómo jugó en aquel país la marca Meridiano conversó con él.
Un difícil comienzo
“Esta es una liga muy dura y competitiva”, destacó el apodado “Ramichan” en entrevista exclusiva con Meridiano. “Para establecerse aquí se deben reunir las condiciones mentales y físicas porque pensamos que el beisbol de Japón se debe ajustar a nosotros”, expresó.
Antes de jugar en tierra nipona, Ramírez estuvo entre 1998-2000 con los Indios de Cleveland y los Piratas de Pittsburgh. En 135 juegos dejó 86 sencillos, 17 dobles, 12 jonrones para 48 remolcadas con una línea de .253/.293/.437 en 332 turnos al bate.
“Una de las cosas que yo pensé cuando vine a esta liga era enseñar al beisbol a los que estaban ahí, pero cuando llegamos a Japón nos encontramos con una pared cultural”, reveló el venezolano sobre sus primeros años en Asia.
“Aquí se entrena todo el día, cuando eso pasa uno comienza a quejarse porque en Estados Unidos entrenan por lo menos dos veces, aquí es mañana, tarde y noche, es difícil acostumbrarse, pero son sacrificios que tuve que hacer para poder establecerme y adaptarme a esas condiciones”, resaltó «Ramichan».
Se hizo grande
Y de que manera se estableció logrando ser el único importado, hasta ahora, que ha logrado sumar 2.000 hits en su carrera en la NPB (conectó 2.017 en 13 temporadas). Además, lidera a todos los extranjeros que han visto acción en la NPB en partidos disputados (1.744), hits (2.017) y carreras empujadas (1.272), además de ser segundo en jonrones (380).
“Para uno establecerse aquí es duro, pero gracias a Dios tuve personas que me ayudaron”, confesó Ramírez de 48 años de edad. “Los intérpretes, los trainers quienes me mantuvieron en buena condición para jugar casi mil juegos, los instructores de bateo, personas muy importantes y quienes me ayudaron día a día a mejorar mi ofensiva, mi familia por todo el apoyo que me brindaron y los fanáticos, son cosas que uno valora”, comentó emocionado Ramichan.
Ramírez actúo en 1.744 juegos en la NPB, lugar donde pudo cumplir el sueño que tuvo desde niño. En el año 2008 dio un cuadrangular en la Serie Mundial con los Yomiuri Giants para dejar en el terreno al rival, “es algo que soñé desde niño, dar un jonrón en una Serie Mundial”, exclamó.
Recogió sus frutos
Recientemente el exgrandeliga y mánager escribió una nueva historia en el deporte venezolano. El pasado 13 de enero se convirtió en el primer latinoamericano en ser exaltado al Salón de la Fama del beisbol japonés. Ramírez, obtuvo 290 boletas, para un 81.7%, superando el 75% necesario para alcanzar la inmortalidad en tierras niponas, y encabezará la Clase de 2023.
“Anteriormente me habían llamado para decirme que no había ingresado porque aquí te llaman incluso para decirte que no ingresaste”, dijo Álex Ramírez en entrevista exclusiva con la Marca Meridiano.
“Esta vez me dijeron que era a las 2 de la tarde así que tenía esperanza de que la llamada fuera positiva, pero tenía la espinita de que no se diera, pero cuando sonó el teléfono y escuché la noticia, sinceramente no me puse a llorar, pero si se me aguaron los ojos pensé en todas las cosas que pasé en mi carrera como pelotero y mánager para sellar esa exaltación”, manifestó Ramírez, quién en 2015 tuvo su debut como estratega en Japón con los Orix Buffaloes de la NPB.
Venezuela en el norte
“Ramichan” dedicó su premio a Venezuela y agradeció a la fanaticada del país que siempre lo ha apoyado en toda su carrera. Asimismo, que sigue de cerca la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, donde tiene buenas amistades como Edgardo Alfonso, quién “ha sido como un hermano para mí”, José Alguacil, Willson Álvarez entre otros.
«Ramichan» no escondió su deseo por dirigir en su país. “Si, me encantaría dirigir en Venezuela”, apuntó, pero, si yo llego a ser mánager en Venezuela lo haría con las Águilas del Zulia (equipo con el que se coronó en la campaña 1999-2000).
En años recientes, han sido muchos los venezolanos que han llegado a la Nippon Professional Baseball para continuar con su carrera profesional. Unos han tenido una etapas exitosas como “Ramichan” o Álex Cabrera, mientras que otros se han perdido durante su pasantía. Por eso, Ramírez hizo un llamado a todos esos peloteros que están llegando al beisbol nipón.
“Mi consejo para los peloteros venezolanos que lleguen a Japón es que vengan a buscar aprendizaje y no enseñar», resaltó “solo eso les recomiendo y cualquier cosa que me llamen yo estoy dispuesto a ayudarlos”, concluyó Ramírez, quién logroÌ ingresar al Salón de la Fama con sede en Tokio en su quinta oportunidad en las papeletas.
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