WASHINGTON – El primer agente afroamericano del Servicio Secreto del país en un destacamento presidencial, que ahora tiene 86 años y vive en Chicago, ha trabajado durante décadas para limpiar su nombre por un delito que ha dicho que no cometió.
Una mujer de 51 años de Houston que cumplió siete años de prisión por intentar transportar drogas para su novio y su cómplice, ninguno de los cuales enfrentó a cargos.
Y un hombre de 52 años de Athens, Georgia, que se asocia con escuelas para emplear a jóvenes en su empresa de reparación de teléfonos móviles, dos décadas después de haber sido acusado de permitir que los traficantes de marihuana utilizaran su sala de billar para vender drogas.
Tres condenados –Abraham Bolden Sr., Betty Jo Bogans y Dexter Eugene Jackson– recibieron el martes el indulto presidencial de manos del presidente Joe Biden, junto con otros 75 cuyas sentencias el mandatario conmutó, en el primer uso del poder de clemencia de la presidencia de Biden.
Todas las conmutaciones de Biden se dirigen a delincuentes de poca monta con menos de cuatro años de condena. Algunos han cumplido su condena en prisión domiciliaria durante la pandemia de COVID-19. Muchos son afroamericanos o morenos, y la Casa Blanca dijo que cada uno ha mostrado esfuerzos por rehabilitarse.
Los anuncios de clemencia, que coinciden con el «Mes de la Segunda Oportunidad» nacional, se produjeron mientras Biden también anunciaba nuevas acciones destinadas a mejorar los resultados de los delincuentes que se reincorporan a la sociedad como parte de una estrategia más amplia para reformar el sistema de justicia penal. Los esfuerzos incluyen 145 millones de dólares para un programa federal de formación de los encarcelados para su futuro empleo y la eliminación de los antecedentes penales en las solicitudes de subvenciones de la Administración de Pequeñas Empresas.
«Estados Unidos es una nación de leyes y segundas oportunidades, redención y rehabilitación», dijo Biden en un comunicado. «Los funcionarios electos de ambos lados del pasillo, los líderes religiosos, los defensores de los derechos civiles y los líderes de la aplicación de la ley están de acuerdo en que nuestro sistema de justicia penal puede y debe reflejar estos valores fundamentales que permiten comunidades más seguras y más fuertes.»
Según la Constitución, el presidente tiene la facultad de conceder clemencia para perdonar las condenas. Un indulto representa el perdón legal total de un delito, eliminando cualquier pena de prisión restante, las condiciones de libertad condicional o las multas impagadas, así como las consecuencias colaterales para permitir a los delincuentes votar, tener licencias profesionales, presentarse a un cargo público o poseer un arma.
La conmutación es una concesión de clemencia más limitada que se utiliza para acortar una pena de prisión dejando intacta la condena. Muchas de las conmutaciones de Biden dejan intactas las penas de reclusión domiciliaria o de libertad vigilada.
Con la acción del martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Biden ha concedido clemencia a más personas en este punto del primer mandato que cada uno de sus cinco predecesores inmediatos. «Esto se debe a que es una prioridad para el presidente«, dijo, añadiendo que Biden seguirá revisando las solicitudes de clemencia.
Las personas a las que se ha concedido el indulto han sido recomendadas por el abogado de indultos del Departamento de Justicia, según los altos funcionarios de la administración Biden que informaron a los periodistas antes del anuncio. Esto marca el regreso de una práctica que fue evitada en gran medida por el ex presidente Donald Trump, cuyas solicitudes de clemencia a menudo venían a través de ayudantes cercanos.
Biden dijo que las tres personas indultadas han «demostrado su compromiso con la rehabilitación y se esfuerzan cada día por devolver y contribuir a sus comunidades.«
El indulto más destacado es el de Bolden, un ex agente del Servicio Secreto nombrado por el entonces presidente John F. Kennedy. En 1964, Bolden fue acusado de intentar vender una copia de un archivo del Servicio Secreto de los Estados Unidos. Bolden, que siempre mantuvo su inocencia, fue condenado a pesar de que algunos testigos que declararon en su contra admitieron haber mentido a petición del fiscal.
Bolden ha dicho que fue objeto de represalias por denunciar comportamientos poco profesionales y racistas dentro del Servicio Secreto.
Casi un tercio de los 75 beneficiarios de la conmutación habrían recibido sentencias más bajas si hubieran sido acusados hoy bajo la ley de justicia penal de la era Trump, la Ley de Primer Paso, según altos funcionarios de la administración Biden. Han cumplido una media de 10 años de prisión y han «mostrado resiliencia» en la búsqueda de un camino productivo hacia adelante, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
Las acciones se producen en un momento en que Biden se enfrenta a la presión de los defensores de la justicia penal para que actúe sobre la responsabilidad policial a través del poder ejecutivo, después de que los esfuerzos legislativos hayan fracasado. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que los anuncios del martes no suplantan los esfuerzos del presidente en materia de responsabilidad policial.
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