La Policía Metropolitana de Cúcuta asestó un duro golpe contra el grupo delincuencial Los del Norte, comandado por Evert Carreño Corredor, alias Porras, quien desde la cárcel coordinaba el microtráfico, homicidios selectivos y extorsiones en Norte de Santander.
El grupo criminal perdió a uno de sus pilares: Ithcel Arais Benítez Peña, alias Laica, una temida sicaria venezolana que se convirtió en la mano derecha de alias Porras y, según la Policía, asesinó a ocho personas en menos de dos meses en la capital nortesantandereana.
Desde octubre una ola de asesinatos se tomó Cúcuta y en todos los casos las descripciones eran las mismas: la asesina era una mujer de parrillera en una moto conducida por un hombre, lo que llamó la atención entre las autoridades, puesto que es poco común encontrar una sicaria en las redes delincuenciales del país; sin embargo, ese detalle fue el que permitió que la Policía llegara a la gatillera.
Las autoridades hicieron un sigiloso trabajo de seguimiento de los movimientos de alias Laica, pues se movía entre la frontera de Colombia y Venezuela, así cambiaba de país cada vez que cometía algún crimen para evitar que las autoridades la capturara.
Por lo anterior, las autoridades debieron tener paciencia en la búsqueda de la sicaria. Fue así como la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) de la Policía se apoderó del caso y llegó a recopilar pistas de las escenas del crimen y crear una caracterización de la criminal.
Sobre las 5:30 p. m. el grupo especial de la Policía identificó a Laica movilizándose por el centro de Cúcuta y armaron el operativo en cuestión de minutos con el objetivo de que la rápida gatillera no se diera cuenta de la presencia policial para evitar una confrontación armada y que civiles quedaran en medio del fuego cruzado.
A la sicaria la detuvieron junto a otra persona identificada como Kevin Daniel Salazar que, al parecer, sería su cómplice en los crímenes. Laica tenía en su poder una pistola Glock con un proveedor para 32 balas.
Tras haber corroborado que se trataba de alias Laica, la Sijín le hizo una petición de orden de captura a la Fiscalía para evitar que la peligrosa criminal se librara de la ley y con el aval de un juez fue apresada con una orden de captura por homicidio agravado.
La comandante Mora indicó que a Laica le encontraron la pistola escondida en su pecho y los peritajes de balística pudieron corroborar que fue la misma que usó en la mayaría de los homicidios cometidos. Así mismo, la oficial confirmó que la sicaria había sido capturada con antelación, pero por decisiones judiciales quedó en libertad y siguió delinquiendo.
El caso puntual por el que fue detenida Laica con orden judicial fue el de Jefferson Ferley Pérez Pérez, ocurrido el 14 de octubre en el barrio Motilones de Cúcuta.
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