Doris María Buonaffina, más conocida como Doris Wells, sigue siendo una figura icónica en la industria del entretenimiento venezolano, incluso después de su muerte en 1988. Su legado perdura en la memoria de aquellos que tuvieron la oportunidad de verla actuar en la pequeña y gran pantalla.
Doris Wells fue una actriz camaleónica, capaz de desdoblarse en diversos personajes. Aunque encarnó villanas y sufridas heroínas con gran solvencia, su verdadera naturaleza interpretativa brilló en roles que no tenían esa vena “culebrónica”.
Algunos de sus personajes más memorables incluyen a Pilar en “La señora de Cárdenas”, Pura en “Campeones”, Margarita en “Gómez I”, y Enriqueta en “La hora menguada”.
A pesar de su fama, Doris era conocida por resguardar su privacidad con gran celo. Nacida el 28 de octubre de 1945 en el hospital de Caripito, Doris vivió una infancia idílica en el campamento petrolero Cayena, donde su padre trabajaba como enfermero para la Creole Petroleum Corporation.
Sin embargo, la vida de Doris no estuvo exenta de dificultades. A los cinco años perdió a su padre debido a un cáncer de esófago. A pesar de este golpe, Doris continuó persiguiendo sus sueños y eventualmente se mudó a Caracas con su madre y tres hermanos en 1958.
En Caracas, Doris inició sus estudios de bachillerato y se inscribió en la Escuela Nacional de Arte Escénico, dirigida por Juana Sujo. Fue allí donde comenzó a desarrollar su talento para la actuación.
Hoy, 15 de octubre de 2023, recordamos a Doris María Buonaffina, o Doris Wells como se le conoce cariñosamente, por su contribución inigualable al mundo del entretenimiento venezolano. Su legado sigue vivo y continúa inspirando a las nuevas generaciones de actores y actrices.
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