El hombre, micrófono en mano, cuenta que se asesoró con su abogado y presentó un ecosonograma, “Acá tengo un documento, ustedes saben que estoy esperando un hijo. Miren, la prueba de embarazo, saben que voy a ser papá, pero se olvidaron de un pequeño detalle.
Mi amor, acá tengo la prueba de que no son 4 meses, sino 6 meses de gestación”, dijo tranquilamente Miguel, ante la mirada atónita de los invitados y dando a entender que ese bebé no es suyo.
En ese momento su mujer, identificada como Angie, se levanta de una silla y le pide que hablen fuera del recinto. Para ese momento, el papá de la embarazada se preguntaba qué estaba pasando: “¿De qué está hablando su esposo?”, se le escucha decir.
Acto seguido, Miguel le pide al abogado que muestre la otra prueba y ante el asombro de los presentes, se trata de un video en el que aparece su esposa envuelta en una toalla junto a otro hombre semi desnudo. El cuento no termina allí, porque ese hombre está sentado en la fiesta, es decir, que es un amigo de la pareja.
“Tranquila mi amor, quiero aclarar un pequeño detalle… ¿Cuál es el argumento que yo tengo? Acá está la prueba de los 3 años de engaño que sufrí”, agregó el sujeto.
Allí se armó la gritería y mientras el marido, enfadado se disponía a irse del festejo, la esposa, tras él, le pedía que hablaran, mientras que en otro lado, todos se fueron en contra del amante, de camisa roja, a quien le gritaban improperios e incluso sale una mujer que le lanza un pedazo de torta por la cabeza. El hombre es expulsado del festejo y termina marchándose junto a otro amigo.
“¿Qué? ¿Está aquí? ¿Con este desgraciado? Tú ibas a la casa a visitar a mi hija”, se le escucha decir al suegro y un instante más tarde Miguel, antes de irse, zanja: “Mi amigo, esta fiesta es de ellos 2, no es mía. Ahí se lo dejo».
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