A los vecinos de Ibáñez les empezó a pegar un mal olor, que parecía venir de una casa en la manzana 42 de Ciudad Alianza en Guacara. Llamaron a la policía y el 31 de enero hallaron sin vida al octogenario que vivía en la residencia, hermano de Blanca Ibáñez. Lo asesinaron.
Era inusual que José Roso Ibáñez Piña dejara las puertas abiertas de su camioneta Terios, color gris. Eso, aunado al mal olor que percibían, hizo pensar a los vecinos lo peor, así que dieron parte a las autoridades.
Al mediodía del día 31, una comisión de los Bomberos de Guacara llegó a la vivienda. Unos efectivos lograron llegar a la puerta trasera de la casa desde donde pudieron alcanzar unas llaves para ingresar. Junto con funcionarios de la policía municipal empezaron a recorrer el inmueble.
En un baño dieron con el cadáver del hombre de 89 años. Todo les hacía pensar que se trataba de un asesinato, por lo que llamaron a los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
La víctima estaba amordazada con un pedazo de tela y sus manos atadas con un cable hacia su espalda. Presuntamente lo ahorcaron con un trapo. Se encontraba en avanzado estado de descomposición.
En el interior de la residencia todo estaba desordenado. Lo que hacía sospechar que tal vez se trató de un presunto robo, aunque los investigadores aún no descartan hipótesis.
Aparentemente Ibáñez, quien al parecer era el hermano mayor de Blanca Ibáñez Piña, esposa del expresidente de Venezuela, Jaime Lusinchi, estaba solo en el país. De hecho, su familia no estaría enterada sobre el suceso que conmocionó a los vecinos de Ciudad Alianza. Era ingeniero de profesión.
Los detectives del Cicpc continúan con las averiguaciones para tratar de esclarecer el caso y capturar al homicida.
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