El hombre, de 31 años, sufrió una fractura de cráneo y esternón, tuvo un desgarro en el riñón y se rompió las costillas al caer de un balcón a la altura de 9 metros.
Dan Boyle, de 31 años, se encontraba de vacaciones en las islas Canarias cuando sufrió una complicación de salud que hizo que se precipitara al vacío desde el balcón de un tercer piso, a unos 9 metros de altura.
El accidente ocurrió a finales de abril de 2023, cuando el hombre, al parecer, tuvo una infección en el pecho que hizo que sus pulmones se llenaran de líquido y su corazón dejara de latir, provocando que perdiera el control de su cuerpo y cayera del balcón del hotel donde se encontraba hospedado mientras estaba de vacaciones con su familia.
Producto del impacto, Boyle sufrió una fractura de cráneo y esternón, se desgarró un riñón y se rompió las costillas. El hombre fue trasladado de urgencia al hospital en Lanzarote, donde los médicos descubrieron que padecía neumonía no diagnosticada y tomaron la decisión de inducirlo a un coma.
Desde entonces, Dan Boyle ha despertado un par de veces, pero no reacciona. Con el objetivo de trasladarlo a su casa para recibir atención al lado de su familia, su esposa, Ashleigh Lomas, empezó una colecta con la que pretende reunir poco más de 30.000 euros que le permitan llevarlo a Reino Unido, su lugar de origen, en un avión de evacuación médica.
De acuerdo con Lomas, su esposo ha estado sin sedación durante una semana completa y, aunque está clasificado en estado vegetativo, sus ojos están abiertos y su boca se mueve, al igual que sus extremidades, pero es incapaz de seguir las órdenes de los médicos.
“Es literalmente un juego de espera. Pero no hay otras cosas malas en este momento. Todo está bien con él. Solo necesitamos llevarlo a casa y con su familia para que pueda escuchar voces familiares”, comenta la mujer.
Pese a esto, los especialistas advierten que Dan podría tener un daño “realmente grave” en el cerebro, pero que solo se podrá determinar su alcance cuando se encuentre totalmente despierto.
Lomas y Boyle llevan 12 años como pareja y llegaron a la isla española un día antes de que se produjera el accidente, al comienzo de las vacaciones. ”Estaba perfectamente bien. Estuvimos juntos en la piscina media hora antes, riendo y bromeando. Tenía un poco de tos, pero no pensamos que fuera nada”, relató la mujer a un medio local.
Ambos tienen una hija de 8 años llamada Daisy, quien le envió un mensaje grabado en video a su padre diciéndole lo mucho que lo extraña y lo que ha hecho mientras él se encuentra en coma: “Hola, papi. Espero que estés bien en el hospital. Realmente te extraño. No te preocupes, vamos a encontrar los fondos para llevarte a casa con todos. Te extraño, papá, te quiero en casa”.
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