Hombre fue al hospital por un dolor de cabeza y los médicos le encontraron un gusano en la frente

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El gusano medía aproximadamente 15 centímetros y estaba alojado en la sien del paciente, formando un pequeño bulto. Los médicos pensaban que era una infección generada por la picadura de un mosquito.

Un increíble hallazgo sorprendió a un equipo médico de un hospital en Rusia, luego de que un hombre llegara quejándose de un fuerte dolor de cabeza. Tras examinar un bulto que emergía sobre el ojo izquierdo del paciente, los especialistas extrajeron un enorme gusano de aproximadamente 15 centímetros de largo que tenía alojado en la frente.

El caso se presentó en el hospital Novorossiysk, cuando el hombre llegó a la sala de urgencias expresando su agonía por un dolor de cabeza proveniente de un bulto que se encontraba cerca de la sien. Creyendo que el paciente había desarrollado una infección tras una picadura de mosquito, los médicos decidieron intervenir quirúrgicamente la protuberancia.

Con herramientas especializadas, los expertos cortaron el bulto y descubrieron un gusano de color blanco, redondo y sumamente delgado, que podría confundirse con un hilo de 15 centímetros de largo aproximadamente.

Los gusanos son criaturas parásitas que sobreviven en los cuerpos humanos y de otros animales, y suelen causar síntomas como diarrea y/o fiebre, aunque el paciente no tenía ninguno de estos padecimientos adicionales.

De acuerdo con comunicado emitido por el hospital, el gusano se había asentado en el tejido debajo de la piel del hombre cerca de la frente, pero encontrar los parásitos podría ser difícil debido a que no había estado en el cuerpo el tiempo suficiente como para que se presentaran síntomas más graves y específicos.

«Los médicos del departamento maxilofacial señalan que no hace mucho tiempo la dirofilariasis se consideraba una enfermedad rara en los humanos, aunque ahora puede convertirse en una característica del clima cálido de Novorossiysk”, decía en el documento.

“Los portadores de la dirofilariasis son los mosquitos. El insecto pica a un animal infectado y en su probóscide quedan las larvas del parásito, que luego transmite a los humanos al picarlos”, explicaron.

«El tratamiento de la dirofilariasis es quirúrgico, con examen parasitológico obligatorio para determinar el tratamiento posterior y la estrategia de observación», explicó el cirujano maxilofacial Vladimir Konstantinovich Kovalev, quien operó al hombre. A día de hoy, el paciente se encuentra bien y continúa el tratamiento en condiciones de hospital de día”.

Finalmente, el hospital tomó la decisión de exhibir el gusano en la sala de internos del departamento maxilofacial.


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