La periodista venezolana Ibéyise Pacheco, es una más de muchos inmigrantes que han sufrido las pérdidas de sus seres queridos sin haber tenido la oportunidad de dar el último adiós
Durante horas de la tarde, la reconocida periodista y escritora venezolana Ibéyise Pacheco, dio a conocer el fallecimiento de su madre Mary Martini de Pacheco por medio de la red social Twitter, ofreciendo la información sobre el velorio en el que estarían presentes sus seres queridos y familiares.
Los comentarios de apoyo, por parte de sus seguidores no se hicieron esperar y además, no podía faltar quiénes hablaran abiertamente sobre la situación del país y las medidas necesarias que muchos venezolanos han debido tomar como emigrantes. Lo que ha traído para muchos la tristeza de no haber tenido la posibilidad de despedirse por última vez de alguien apreciado.
3 días antes, Pacheco difundió un tweet en el que se solicitaba colaboración de donantes de sangre para su madre. Apelando a la generosidad de sus seguidores, más sin embargo se desconoce si obtuvo la colaboración suficiente.
Como muchos venezolanos emigrantes, el caso de Ibéyise Pacheco estuvo envuelto en sentimientos de decepción y nostalgia por diversos factores que la llevaron a tomar la decisión de buscar mejores oportunidades en la ciudad de Miami, conocida por ser una de las opciones más elegidas por los venezolanos para emigrar.
Ibéyise se mudó a Estados Unidos durante la época decembrina en el año 2014 con el propósito de continuar ejerciendo su profesión de manera digna y tranquila, motivo que dió a conocer en un conversatorio «¿Por qué me fui del país?» realizado en Cúcuta durante la conocida Fiesta del Libro.
«Duré nueve años ejerciendo mi profesión de manera incómoda, durante esos años viví amenazas y atentados» declaró Pacheco.
Además de una difícil decisión, confesó que el proceso de abandonar el país no fue absolutamente nada fácil de hacer, declarando que el actual gobierno había aperturado un proceso judicial el cual ya era el número 21. Admitió que esta etapa fue un momento difícil de superar y el sentimiento de impotencia por no poder ejercer su profesión en Venezuela se incrementaba cada vez más.
Después de todo, ha aprendido a aceptar la triste realidad sin perder la esperanza de algún día regresar a una nueva Venezuela.
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