“Mátalo, mátalo”, gritaba uno de los criminales que forcejeaba con una de las víctimas, mientras el otro amenazaba a la pareja con un arma. El dramático caso ocurrió en Guayaquil, Ecuador.
Un impactante intento de robo a una pareja en Ecuador quedó captado en un video que se viralizó en redes sociales. El hecho se registró el pasado martes 1 de agosto, cuando las víctimas se movilizaban en su vehículo en Los Ceibos, un barrio de Guayaquil.
“El día hoy mi esposa y yo fuimos víctimas de un par de ratas que intentaron robarnos en la Av. del Bombero, por favor tengan mucho cuidado. La cámara del vehículo captó la cara de estos ladrones, tuvimos mucha suerte de salir sin rasguños”, contó el hombre.
En el video se logra apreciar el momento cuando la pareja es abordada por dos violentos delincuentes en el momento que el vehículo se encuentra detenido.
Uno de los ladrones abre la puerta del conductor y empieza a esculcar a la víctima, reclamándole que le entregue el teléfono. La mujer reacciona de forma histérica y dice “sigue, sigue” como pidiéndole a su esposo que continúe en marcha. El ladrón le grita a su cómplice “mátalo, mátalo”.
Finalmente, los criminales desisten y la pareja continúa su camino en medio del shock que les produjo esta situación.
“No les di nada mi amor, no les di nada”, comenta la mujer a su pareja mientras él le pregunta si está bien.
En diálogo con El Universo, Gustavo, la víctima del intento de robo, habló de lo sucedido.
“No íbamos a publicar los videos, pero mi esposa los mandó al chat de amigos runners y uno de ellos lo compartió, luego lo subimos para advertir a la gente”, contó.
El día hoy mi esposa y yo fuimos víctimas de un par de ratas que intentaron robarnos en la Av. del Bombero, por favor tengan mucho cuidado la cámara del vehículo captó la cara de estos ladrones, tuvimos mucha suerte de salir sin rasguños @PoliciaEcuador @MinMedio @EmergenciasEc pic.twitter.com/Np0CicEsGi
— el piloto 🚁 (@gustavorecaldeg) August 2, 2023
Muchos usuarios en redes han cuestionado la reacción del conductor, quien se ve pasmado ante las amenazas de los ladrones.
“Me llevé las manos al pecho, según yo, para aguantar la bala, pero vi que la pistola tenía un orificio muy pequeño y arranqué”
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