La víctima, un joven de 21 años que se quedó dormido en un bus, recibió tiros en la cabeza y el cuello “sin ninguna provocación y, de hecho, sin haber interactuado en absoluto» con su verdugo. El sospechoso es un menor de 17 años, que podría ser juzgado como adulto.
Un joven de 21 años fue asesinado tras quedarse dormido en un bus. Fue atacado a disparos presuntamente por un adolescente de 17 años, quien se entregó voluntariamente en los últimos días a las autoridades de Washington, Estados Unidos, donde ocurrió el inexplicable hecho.
El menor deberá responder por los delitos de asesinato en primer grado y posesión ilegal de un arma, de acuerdo con People .
Entre las pruebas para juzgar al sospechoso está un video de cámara de seguridad que muestra al sospechoso abordando un bus, se sentó en la parte trasera. Después de 12 minutos, sin motivo aparente, sacó un pistola y empezó a disparar indiscriminadamente.
La víctima, de 21 años e identificada como Marcel Wagner, iba durmiendo en ese momento y recibió tiros en la cabeza y el cuello “sin ninguna provocación y, de hecho, sin haber interactuado en absoluto» con su verdugo, destacaron fiscales del caso.
Todo esto ocurrió frente a otras 15 personas que gritaban e intentaban cubrirse.
Posteriormente, “el acusado disparó dos tiros más a través de la puerta del autobús y huyó a un lugar donde podía cambiarse de ropa antes de regresar a casa”, agregaron los fiscales.
Familiares de la víctima y autoridades esperan que el sospechoso, pese a tener 17 años, pueda ser juzgado como adulto.
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