Acostados en la acera; con bolsos, maletas, agua, suero y hasta una Biblia, jubilados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) provenientes de los estados Carabobo, Falcón, Trujillo y Zulia hacen huelga de hambre al frente de sede principal de la empresa estatal, ubicada en La Campiña, municipio Libertador, Caracas, para exigir el pago del fondo de pensiones y asistencia médica integral.
De los nueve jubilados que decidieron viajar a Caracas para iniciar la protesta pacífica, cinco se declararon en huelga de hambre la mañana de este martes 12 de septiembre.
“PDVSA está induciendo a una calidad de vida del pensionado a un estado de mengua. Hemos hecho varias manifestaciones, hemos trancado la avenida Libertador y llegamos a un acuerdo y la empresa no nos cumple, lo que exigimos son los intereses del fondo de pensiones”, dijo Oscar Barboza, uno de los manifestantes.
Ocho años tienen los jubilados reclamando los beneficios del fondo de pensiones, de 660 dólares es lo que le correspondería a cada jubilado, solo perciben 180 dólares.
“Se hizo una auditoría y arrojó que desde los años 2016 al 2022 hay una ganancia para cada jubilado de 660 dólares y PDVSA no ha cumplido, alzamos la voz y nos empezaron a pagar con Petro, un equivalente a 240 dólares después se hizo otro acuerdo y llegamos a 180 dólares, está vez equivalente a la tasa de BCV y depositados en nuestras cuentas. Nosotros en vez de ir para adelante vamos para atrás”, dijo Charles Ortiz.
Alimentos y medicinas es para lo que les alcanza la pensión a los jubilados de Pdvsa, una pensión con la que anteriormente podían viajar hasta el exterior.
“La pensión no da ni para ir al cine, no hacemos actividades recreativas pese a que nosotros hagamos más que los jubilados del seguro social, sin embargo, básicamente solo nos da para comer y comprar algunos medicamentos”, dijo Dionisio Fajardo.
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